Tenía 17 años. Por fin estrenaba un DNI acorde con su identidad. Sin embargo, Alan no pudo resistir el acoso al que era sometido en el instituto y, lamentablemente, decidía quitarse la vida hace unos días. La crueldad con la que se le ha tratado ha acabado con sus ganas de luchar y, encima, en unas fechas tan señaladas.
Foto: Rubén López
La asociación Chrysallis nos informaba de la fatídica noticia y acto seguido, se convocaba para este domingo una concentración en la la Plaza Pedro Zerolo de Madrid a modo deimprovisado homenaje, que también sirve para volver a poner de manifiesto lo desprotegido que se encuentra el colectivo LGTB ante estas situaciones. Decenas de personas, bajo la etiqueta #YoTambiénSoyAlan, se reunían y denunciaban ante las administraciones educativas que esto no puede continuar así. No más muertes trans. Descansa en paz Alan.