18 meses. Ese es el precio que Alan Banks tendrá que pagar por propinar una brutal paliza a Robbie Kingsford y su novio por el hecho de ser homosexuales. Este elemento, junto con otro amigo, ambos disfrazados de hada madrina, dejaron a Robbie con el rostro tal y como se aprecia en la imagen superior.
“Mi hijo temía que esto le sucediera en Surbiton High Street. Los dos agresores estaban vestidos como hadas de color rosa y la policía los está buscando. Estos matones necesitan ser capturados. Si usted sabe quiénes son y tiene conciencia, por favor avise a la policía, la próxima vez pueden matar a alguien”, explicaba el padre del joven en Facebook tras pasar por el hospital.
Los hechos, sucedidos en el barrio londinense de Surbiton, no han quedado impunes. Un llamamiento en redes sociales creado con el objetivo de encontrar a los agresores facilitó que se localizase a Banks. Además de estar una temporada a la sombra, tendrá que pagar una irrisoria de 135 euros a la víctima, que en el juicio explicaba que tiene “miedo de salir a la calle, perdí a mi novio, el trabajo y las libertades que había disfrutado antes de la noche en la que fui atacado”. Justicia.