Justin Bieber ha puesto Instagram al rojo vivo. El pasado sábado dio las buenas noches a sus seguidores con una foto en la que aparece tumbado en la cama vestido tan solo con un bóxer de Calvin Klein y una mano posada en su entrepierna, no sabemos aún con qué intención.
Aunque nos habría bastado con esa foto, Justin quiso enseñar más carne, y el domingo subió dos fotos después del gimnasio en las que se tapa simplemente con una toalla blanca. Al canadiense le gusta mostrar su cuerpo, y la red arde con cada foto.