“No es solo la gente negra la que ha sido ignorada por la industria cinematográfica. También ocurría con las mujeres y con los gays en la actualidad. Todas son quejas legítimas, y los Oscars son el foco de esas quejas, por supuesto”. Con estas palabras, Ian Mackellen es el último rostro visible de Hollywood en alzar la voz con respecto a la discriminación el la industria del cine.
En declaraciones a Sky News, el actor británico se cuestiona la limpieza de la Academia y está de acuerdo con aquellos que afirman que es prejuiciosa. Dos veces estuvo nominado al Oscar sin éxito. Sobre el hecho de ser abiertamente gay y activista donde los haya, “me preguntaba si es prejuicio u oportunidad” de cara a ganar la estatuilla, concluía.
Ya en el pasado, Mckellen exlicaba en The Guardian que los miembros con derecho a voto en la Academia no eran más que un fiel reflejo de la sociedad. “Si intentas tener una carrera, como actor negro o latino en el estado –California– en el que la gente blanca es ahora minoría y estás siendo juzgado por la Academia, en donde la mayoría son blancos, hombres, de mediana edad, viejos… Bueno, quizás ese criterio está mal”, explicaba. Nosotros también pudimos disfrutar de su presencia en exclusiva durante el Orgullo de Manchester, donde instaba a que nadie tuviese miedo a salir del armario. Un tipo entrañable y con las ideas muy claras.