¿Otro musical basado en una película con más de 20 años? ¿Sabrá el público más joven de lo que estamos hablando? “Indudablemente, sí”, responde su protagonista, Mireia Mambo Bokele, de padres guineanos, y que con solo 25 años podría ser uno de esos jóvenes a los que la película Sister Act, una monja de cuidado les pilla demasiado lejos. “Es una película icónica que sirve de referente a generaciones nuevas y que, además, siempre te engancha cada vez que la ponen en televisión. Yo la descubrí con 3 años y era la primera vez que veía a Whoopi”. La misma a la que tuvo ocasión de conocer el pasado 23 de octubre, cuando la actriz estadounidense visitó a la compañía en Barcelona para dar el visto bueno a la producción de Sister Act, el musical que se estrenaba en el Teatre Tívoli. “Nada más verla en el hotel Palace me dio un abrazo como de un minuto de largo y me dio las gracias por representarla tan joven y guapa. Solo tuvo buenas palabras acerca de mi trabajo. Me alegró mucho ver esa faceta de ella”, recuerda Mireia.
No fue la única con la que compartió impresiones. La actriz de Ghost se paseó por toda la compañía para repasar uno a uno todos los personajes con el elenco español. “Fue toda una dama, vino a dar y no a lucirse. En cuanto llegó al teatro, preguntó por la mother superior, y allí estaba yo”, explica Àngels Gonyalons, que aquí tiene la difícil tarea de encarnar al personaje que en la película hizo inolvidable Maggie Smith.
¿Cuál es la conexión entre Whoopi Goldberg, Andreu Buenafuente y Sister Act, el musical? Pasa página
Producido por la propia Whoopi Goldberg, Stage Entertainment y El Terrat –con Andreu Buenafuente a la cabeza–, Sister Act, el musical viene a completar la historia de la película original de 1992. La primera y notable diferencia del libreto de Glenn Slater es que aquí Deloris van Cartier (Mireia Mambo) sabe cantar, aunque lo haga en clubs nocturnos de dudosa reputación. Ella sí tiene cualidades para convertirse en una diva disco con todas las de la ley, no como el personaje de Goldberg en la película, por lo que escucharla no es un sacrilegio. De hecho, su máximo referente no es otra que Donna Summer, un icono gay cuyo estilo es un modelo a seguir desde el principio al final del espectáculo. La protagonista recuerda una actuación de la intérprete de Hot Stuff en Philadelphia que le cambia la vida y, desde entonces, su único deseo es poder pasearse con la misma clase que Donna Summer lucía sobre el escenario con su chorro de voz y un abrigo de piel de zorro blanco.
Hay más diferencias. En la historia de esta cantante de club que, tras presenciar un asesinato, se acoge al programa de testigos protegidos para hacerse pasar por monja y revolucionar la parroquia de la Virgen de los Ángeles, las canciones no son las de la película, sino otras completamente nuevas compuestas por el multioscarizado Alan Menken. Y eso que a Whoopi Goldberg la idea de que el compositor de La sirenita se lanzara a probar suerte con una partitura que bebe de la música funky, disco y soul no le terminaba de convencer. Al fin y al cabo, Sister Act tenía que ser una suerte de Fiebre del sábado noche, pero cambiando a Tony Manero por monjas entradas en años y el sábado noche por la misa del domingo por la tarde.
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MIREIA MAMBO, LA NOVICIA AVENTAJADA
SHANGAY⇒ Sorprende que, para lo joven que eres, tengas ya una carrera en el West End…
MIREIA MAMBO ⇒ Yo venía del mundo de la música y la danza, pero descubrí la pasión por el musical haciendo High School Musical en España hace casi seis años. Una de mis compañeras me animó a salir fuera y estudiar en el Performing Arts College de Essex, y ahí intenté destacar con el objetivo de llegar al West End. Justo antes de graduarme conseguí un trabajo en el Regent’s Park Open Air Theatre de Londres, donde interpreté Ragtime y Sueño de una noche de verano. Justo después lo enlacé con Charlie y la fábrica de chocolate, que dirigía Sam Mendes, y la verdad es que me sentía como en una nube. Lo recuerdo como una experiencia ridículamente increíble. Estando allí salieron las audiciones para este Sister Act y me animé a probar suerte.
SHANGAY⇒ Aunque ya era una actriz conocida por entonces, Sister Act lanzó la carrera de Whoopi Goldberg como estrella familiar. ¿Ves este musical como una oportunidad similar?
MIREIA MAMBO ⇒ Creo que sí. Hay mucha gente que, estando en el West End, prefiere no salirse de ese circuito. Pero es un mundo muy competitivo en el que destacar es muy difícil y casi nunca tienes la oportunidad de que piensen en ti para un papel principal. Cuando me cogieron, sabiendo que era la misma productora de High School Musical, no me lo pensé. Y Barcelona no está tan lejos de Londres, así que puedo seguir en contacto con mis compañeros de allí y animarles a que vengan a verme. Ya veremos lo que ocurre después. Tengo como ejemplo a otras que han interpretado mi papel, como Cynthia Erivo o Patina Miller, que acumulan una larga trayectoria.
SHANGAY⇒ ¿Compartes la afición de tu personaje por Donna Summer?
MIREIA MAMBO ⇒ Muchísimo, ¿quién no conoce y admira a ese pedazo de mujer? Tengo una lista con su música que escucho antes de salir a escena para meterme en el personaje. Y no solo de ella, también de compañeros de generación como Marvin Gaye y tantos otros, hasta incluso de raperos más actuales. Me estudié los vídeos de Donna Summer para empaparme de su carácter, que es el mismo que el de mi personaje. De hecho, creo que se nota mucho de dónde sale mi Deloris.
“Me estudié los vídeos de Donna Summer para empaparme de su carácter” (Mireia Mambo)
SHANGAY⇒ ¿El saludo final es de los momentos que más disfrutas?
MIREIA MAMBO ⇒ Si te digo la verdad, es de los más estresantes, porque tengo que salir corriendo a cambiarme en un minuto y veintiséis segundos nada más. Desde el patio de butacas parece muy glamuroso, pero es una de esas cosas por las que admiras a los actores. Es un lujazo poder llevar ese traje, me acuerdo de que en las pruebas de vestuario era el más difícil. A mí me sobraba por todas partes y la estilista me dijo que ni hablar, que ese era un vestido para llevarlo totalmente ceñido. La primera vez no lo hice en un minuto y veintiséis segundos, sino en quince. Y eso que no hablamos de las pelucas. Deloris tiene como cinco cambios rápidos y otros dos más corrientes, y te aseguro que son absolutamente ridículos si los ves. De la Deloris de pelo afro, brillantes y botas del principio me tengo que transformar en la monja con hábito todo lo rápido que puedo. Menos mal que tengo siempre a dos personas coordinadas para ayudarme, es increíble el trabajo que hacen.
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ÀNGELS GONYALONS, LA MADRE SUPERIORA
SHANGAY⇒ ¿Cuánto hacía que no te veíamos en un musical?
ÀNGELS GONYALONS ⇒ Pues no me acuerdo, me pasa como cuando me preguntan en cuántos musicales he participado, que nunca sé decirlo. Hacía tiempo ya, y este vino de manera inesperada. No hago diferencias cuando se trata de producciones de este tipo y, aunque venía de hacer una serie de conciertos íntimos de música brasileña, echaba de menos cantar en escena. He hecho personajes con mucha responsabilidad en varios musicales, como Velma Kelly de Chicago o la señora Johnstone de Hermanos de sangre, que se pasaban todo el rato en escena. Este personaje no es tan agotador, y eso es muy gratificante además de una novedad para mí. Aquí quienes soportan el show son Deloris van Cartier y el coro de monjas.
SHANGAY⇒ Ya protagonizaste otro musical de Alan Menken, La tienda de los horrores. ¿Qué tal el reencuentro?
ÀNGELS GONYALONS ⇒ Me encanta Menken, pero lo que más me gusta es que esta es la primera vez que hago un musical del cual lo desconocía todo. No conocía ni la partitura ni había visto el montaje. Llegué virgen, nunca mejor dicho tratándose de una madre superiora. Cabe decir que la directora de escena, Carline Brouwer, me dejó muy claro que este era un personaje que había que trabajar desde la verdad, no desde el dibujo ni la caricatura. De hecho, mi personaje es más hilarante cuando el público se da cuenta de su posición, de que no quiere que su iglesia arruinada se convierta en una discoteca.
“En un país donde el musical no tiene tradición, todavía hay quien piensa que con cantar bien es suficiente” (Àngels Gonyalons)
SHANGAY⇒ Como decana del musical en Cataluña, ¿te sientes también la madre superiora en ese aspecto?
ÀNGELS GONYALONS ⇒ Lo que me siento es orgullosa, además de un poco mayor, porque parece que he estado en todas partes. Yo me llevo un trocito de cada compañía y de cada musical en el que he participado, porque de repente un día te das cuenta de que aquello que te decían cuando eras pequeña de que la vida pasa volando resulta que es verdad… Tenemos a Mireia que es un cielo, y con ella no me siento madre superiora, pero sí un poco mamá a secas, y me encanta. Yo le auguro un futuro impresionante.
SHANGAY⇒ También eres una de las actrices que más han luchado por afianzar el género en nuestro país…
ÀNGELS GONYALONS ⇒ Yo sigo con la misma lucha, el musical lo vamos a prestigiar el día que nos preocupemos de ser buenos actores, no solo intérpretes técnicamente perfectos. No sé si la responsabilidad es nuestra, de las escuelas, de los productores o del público, pero en un país donde no hay una tradición como la que hay en el mundo anglosajón todavía hay quien piensa que con cantar bien es suficiente.
SISTER ACT, EL MUSICAL SE REPRESENTA EN EL TEATRO NUEVO ALCALÁ (C/JORGE JUAN, 62) DE MADRID.
FOTOS: Salva Musté