“Ha sido más fácil de lo que pensaba. He hablado con mis compañeros, uno por uno, y me han dado todo su apoyo”. Así explicaba el jugador universitario Nathan Fort cómo había sido el hecho de salir públicamente del armario. A través de una emotiva carta en el portal OutSports cuenta cómo, pese a haberse criado en un ambiente homófobo, en un pequeño pueblo de Arkansas, su profunda fe le ha ayudado a descubrir su sexualidad.
Además, explica cómo sufrió abusos sexuales en el colegio en lo que parecía ser su “perfecta primera vez con un hombre”, y lo hace sin guardarse nada: “Me sacó fuera del coche y abusó sexualmente de mí. Me drogó y me violó . Él me cambió la vida, es un mal trago escribir unas líneas sobre ello, pero es parte de lo que soy ahora”.
Afortunadamente, todo eso pasó. Y tal y como afirma cuando se despide en la carta, Nathan es “igual que tú, pues mi orientación sexual no me define. Soy más que una categoría, ojalá os lo hubiera podido decir antes”. Sea como fuere, enhorabuena por tu valentía.