Dylan es un chico transexual de 11 años que había solicitado el cambio legal de su nombre femenino. Pero la resolución le trajo un regalo inesperado: la aceptación del cambio de género en el Registro Civil, algo totalmente novedoso para un transexual menor español. La aplaudida decisión fue tomada gracias al apoyo de la magistrada de Mislata, municipio donde reside el joven, que defiende que denegarle el cambio de sexo en el Registro Civil a un menor transexual supone condenarle a un trato discriminatorio y una infancia llena de obstáculos.
La historia de Dylan es la misma que la de muchas otras personas: alguien que ha tenido clara su identidad pero ha nacido en un cuerpo equivocado. Desde pequeño, el joven valenciano ha tenido que dar explicaciones porque su aspecto físico no correspondía a la identidad que figuraba en su DNI o tarjeta sanitaria. Esta gran victoria legal supone un paso adelante para todos aquellos menores transexuales que están a día de hoy huérfanos legalmente, ya que la legislación no contempla el cambio de género en menores, y mucho menos si estos no adjuntan en su petición los documentos médicos que acrediten la disforia de género y demuestren que llevan dos años en tratamiento médico para cambiarse de sexo. Algo que Dylan no ha aportado, pero aun así ha logrado su objetivo.
La madre del joven, emocionada con este gran triunfo, apoya a otras familias que se encuentren en su misma situación a que luchen por el correcto reconocimiento legal de sus hijos. Tras la victoria de Dylan, el cambio es posible.