18 meses. Ese es el tiempo que ha trancurrido desde que el gobierno catalán aprobase la ley 11/2014 sobre Derechos de las Personas Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales y para la Erradicación de la Homofobia, pionera en Europa en la lucha contra la discriminación. Pero por alguna razón, la ley no acaba de ver la luz.
Según denuncia el Observatorio Contra la Homofobia (OCH), se ha producido el ‘secuestro’ del documento por la falta de voluntad pública para llevarla a cabo. Reclaman, con carácter de urgencia, un “decreto para la validación de un reglamento que desarrolle este régimen de infracciones y sanciones”. Otro de los motivos, tal y como reclama el director del OCH, Eugeni Rodríguez, alude a la falta de financiación. 113 son los casos de homofobia registrados en 2015 en Cataluña, donde volvemos a lamentar la ausencia de un método que ponga fin a la impunidad de los agresores. Va siendo hora de arrimar el hombro.
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