Por si no nos había quedado lo suficientemente claro con el título de aquel Good Girl Gone Bad que la catapultó a la fama, Rihanna vuelve a decirnos que es la niña mala del pop. La cantante jamaicana se ha puesto a las ordenes de Harmony Korine, responsable del film Spring Breakers, para ofrecernos una buena dosis de sexo, drogas y asesinatos en el vídeo de Needed Me. El marco inigualable que ofrece Miami –ciudad en la que se ha rodado el vídeo– y la debilidad que Korine tiene por la estética neón se alían de forma impactante en lo que parece ser una secuela del violento vídeo de Bitch Better Have My Money. Mientras tanto, y contra todo pronóstico, Work sigue como número 1 en las listas mundiales tres meses despues de su lanzamiento.