Rafael Bonachela: “En Australia adoran un show”

SHANGAY ⇒ ¿En qué medida tu trabajo previo como coreógrafo de vídeos y una gira de Kylie Minogue te abrió las puertas de la Sydney Dance Company? RAFAEL BONACHELA ⇒ No creo que hubiera ninguna conexión directa. Pero también reconozco que ayudó mucho de cara a mi presentación al público. Eso siempre genera interés, porque es algo […]

Guillermo Espinosa

A mí lo que me tira es el underground.

21 abril, 2016
Se lee en 11 minutos

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Rafael Bonachela: “En Australia adoran un show”

SHANGAY ⇒ ¿En qué medida tu trabajo previo como coreógrafo de vídeos y una gira de Kylie Minogue te abrió las puertas de la Sydney Dance Company?
RAFAEL BONACHELA
⇒ No creo que hubiera ninguna conexión directa. Pero también reconozco que ayudó mucho de cara a mi presentación al público. Eso siempre genera interés, porque es algo noticiable. Pero en Australia ella no tuvo nada que ver con mi contratación. Sí que ha venido a ver a la compañía ensayar, y allí nos hemos reencontrado. De hecho, le hice un videoclip en 2014, I Was Gonna Cancel, una canción que le compuso Pharrell Williams. Ella estaba en Australia, lo quería rodar allí. Recibí un mensaje de texto: “Hi, Rafa, how are you? I do a video next week, are you free?”. Y respondí: “¿Eres Kylie? Porque si eres Kylie, sí”. Cambié mi agenda y le hice el vídeo. Era su primer trabajo en Australia desde que se había ido, 25 años antes. Se rodó en Melbourne con bailarines y actores, estuvo superbien, pudimos volver a vernos y pasar un rato juntos, fue bonito. Después de tantos años habiendo colaborado, nos teníamos algo abandonados…

SHANGAY ⇒ Fue una pena que coreografiaras aquella gira mundial, Showgirl, que solo pudo verse en Londres porque Kylie tuvo que suspenderla debido a su cáncer…
RAFAEL BONACHELA
⇒ Bueno, luego se volvió hacer como Showgirl: The Homecoming. No era exactamente el mismo espectáculo, se cambiaron cosas, se hizo una nueva versión. Se gastó muchísimo dinero en este supermegacomeback. Luego ha hecho dos espectáculos más. Ninguno de los míos ha pasado por España, eso es verdad. The Homecoming se hizo solo en Australia. Se lo adapté, pero realmente su mánager quería aprovecharse un poco… Vamos, que lo hice y les dije amablemente que ya estaba bien, que tenía que dedicarme a otras cosas. Además yo ya estaba en Sydney. A ese nivel, vivir en Europa posibilita mucho ese tipo de colaboraciones. En Australia estás mucho más lejos de ese mundo, no es un mercado tan amplio. Y si te llaman, incluso para hacer un trabajito de nada, estás demasiado lejos.


“POR VOLVER A TRABAJAR CON KYLIE NO DUDÉ EN CAMBIAR MI AGENDA”


SHANGAY ⇒ Lo que no quita para que sigas haciéndolo de vez en cuando…
RAFAEL BONACHELA
⇒ Sí, este año he hecho ya un anuncio para un coche, para Lexus, la marca japonesa de lujo, con dos bailarines de la Sydney Dance Company. También he trabajado con David Jones, que es como El Corte Inglés o Selfridges allí: una colaboración entre el centro comercial y la compañía para que los bailarines protagonizaran sus anuncios. Estoy logrando esa interacción con la cultura popular, que siempre ha sido importante para mí si realmente quieres llegar a cuanta más gente, mejor.
    Los coreógrafos no nos preguntamos: “¿Voy a ser como Nacho Duato? ¿Como Jiri Kilian? ¿Como William Forsythe?”. No, uno quiere ser uno mismo. Así que todas esas cosas que me pasaron, mis vínculos con el mundo del pop, las he traído conmigo. Quizá para otro director artístico esto fuera problemático, pero yo no veo ninguna contradicción. Creo que todo el mundo puede bailar, y no discrimino. Organizo a personas en el tiempo y en el espacio, esa es la base del trabajo coreográfico. Unas veces es en un videoclip, otras en un fashion show, y otras en una pieza muy, muy seria de danza contemporánea. Todo, en el contexto y la manera adecuados, se puede hacer.

Rafael Bonachela: “En Australia adoran un show”

SHANGAY ⇒ ¿Cómo te has desenvuelto en un país como Australia, con una tradición en danza contemporánea mucho menor?
RAFAEL BONACHELA
⇒ En cierta medida, es más fácil que en Europa. Todo es nuevo para ellos. Allí no hay tantas reglas. Una cosa que tiene Europa son las reglas. A muchos coreógrafos que intentan romper las reglas, les sale mal. Acaban perdiendo los trabajos, son incomprendidos y estigmatizados. Allí rompo algunas, y la gente no reacciona mal. Si hay compañías en Europa con ciento y pico años, la nuestra acaba de cumplir 45. Y el país es muy joven. Por eso digo que sigue habiendo un trabajo inmenso a la hora educar a la audiencia, que a la vez está muy receptiva. Si nos remitimos a los números, nuestro público ha crecido un 25% anual desde que dirijo la compañía. Eso es mucho.

SHANGAY ⇒ Llevas ocho años dirigiendo la Sydney Dance Company. ¿Qué crees haber logrado con ella?
RAFAEL BONACHELA
⇒ Siento que he logrado crear un vocabulario de danza consistente, un lenguaje propio para la compañía. Existe ya un pleno entendimiento entre los bailarines y yo, dentro de ese proceso colaborativo que siempre he entendido para la danza. Visto desde fuera, me doy cuenta de que ya somos una compañía muy bien establecida internacionalmente. Nos invitan a festivales, estamos planteando giras por todo el mundo; ahora en Suiza, y después salimos para Brasil y Chile. El próximo año, a Rusia.

SHANGAY ⇒ Viendo algunos vídeos de tus trabajos, hay montajes realmente espectaculares: recuerdo uno donde un juego de espejos multiplicaba tus 16 bailarines por cientos. ¿Has ganado espectacularidad con los años? ¿Es un truco para atraer a esos públicos masivos?
RAFAEL BONACHELA
⇒ Bueno, cuando tienes una compañía con 16 bailarines ya puedes hacer lo que quieras: es lo suficientemente grande. Es verdad que en Australia les encanta un show. No todo lo que he hecho es en ese sentido de gran espectáculo, pero sí es algo que tengo en cuenta. Hay veces que es necesario que se levante el telón y se transporte a la gente a un universo paralelo.


“MIS VÍNCULOS CON EL MUNDO DEL POP ME LOS TRAJE CONMIGO A LA SYDNEY DANCE COMPANY”


SHANGAY ⇒ ¿Sigues planteando colaboraciones con otros artistas, o con compositores vivos?
RAFAEL BONACHELA
⇒ Sigue siendo una de las cosas que más disfruto. Desde músicos como Matthew Herbert, Ezio Bossio o Tarik O’Regan, artistas como Allora & Calzadilla y cantantes como Katie Noonan.

¿Cuál es la conexión de Bonachela con Cate Blanchett? ¿Cómo ve la escena gay de Sydney? Pasa página

Rafael Bonachela: “En Australia adoran un show”

SHANGAY ⇒ ¿Has realizado alguna colaboración con el Sydney Theatre, con el que compartes edificio?
RAFAEL BONACHELA
⇒ Por ahora, no. Somos entidades distintas, aunque tengamos una misma sede.

Rafael Bonachela: “En Australia adoran un show”

SHANGAY ⇒ Estos últimos ocho años esa otra institución la han dirigido Cate Blanchett y su marido, el dramaturgo y director Andrew Upton. ¿Mantienes alguna relación con ellos?
RAFAEL BONACHELA
⇒ Bueno, Cate fue de las primeras personas en hacerme sentir superwelcome en Australia. Ella entró a dirigir el Sydney Theatre unos cuantos meses antes de que yo me incorporara a la compañía de danza. De hecho, que ella aceptara el trabajo me dio mucha más seguridad, y lógicamente pensé que si Cate Blanchett aceptaba hacerse cargo del teatro, yo podría hacerme cargo de la danza. Ya sabes que nunca he sido bueno para asociar nombres, ni mitifico demasiado: una vez me presentaron a David Lynch y tuve que preguntar quién era [risas]. Con ella fue lo mismo, pensé: “Ah sí, esta es la de Elizabeth”, y listo. Recuerdo, eso sí, cuando la conocí. Estaba sentado en el café de nuestro edificio compartido y ella estaba por allí con uno de sus bebés. Se acercó muy educadamente a saludarme, a darme la bienvenida, y no la reconocí. Suerte que estaba por ahí mi asistente, que enseguida me puso en antecedentes… 


“EN SYDNEY HAY UNA PEQUEÑA, PERO MUY ACTIVA Y PRECIOSA, COMUNIDAD QUEER”


SHANGAY ⇒ ¿Y no aprovechaste para hacer algo juntos? Qué raro…
RAFAEL BONACHELA
⇒ En lo que sí que hemos colaborado es en charlas y seminarios. Ella y su marido vivían en Londres, antes de venirse a Australia, como yo, y para Australia hoy es muy importante que extranjeros o australianos expatriados vuelvan al país. Siempre ha sido un país muy lejano, pero el mundo ha cambiado, con Internet y el transporte aéreo hay más interacción. Realmente hay muchísimos australianos por el mundo con grandísimos trabajos en todas las artes: fotógrafos, actores, cineastas… 
    Lo que hemos hecho con Cate y con Andrew ha sido charlas conjuntas sobre la importancia de la cultura y de la creatividad como herramienta global, no solo como génesis de contenidos o de una política de identidades nacionales o transnacionales, sino también sobre la importancia de la cultura para crear un modelo de ciudad. Todo esto poniendo como ejemplo a Londres: ciudad que conocíamos muy bien, porque es la que mejor lo hace. Muchas veces, la gente no es consciente de las repercusiones de la cultura y el entretenimiento para la ciudad: desde los propios teatros a los sistemas de transporte, los restaurantes llenos tras las representaciones… Hay países que todavía no se han dado cuenta del verdadero poder de la cultura, tanto a nivel intelectual y educativo como económico.

SHANGAY ⇒ ¿Ha ido Blanchett a ver tus shows?
RAFAEL BONACHELA
⇒ Cate siempre ha apoyado la compañía, y no se ha perdido un estreno. Llevaban ocho años con el teatro, ella los cuatro primeros, y él los cuatro siguientes. En enero lo dejaron, supongo que para retomar sus carreras internacionales. Ahora el puesto está en manos del director de escena británico Jonathan Church. Ella es una auténtica socialite, una mujer implicada en crear sinergias. Cuando apenas llevaba un par de años, me llamó una noche para invitarme a cenar porque Nicolas Ghesquière estaba en Sydney… She’s very inclusive! Entiende bien lo que significa para un extranjero estar en el país, y se preocupó de hacerme sentir miembro de la comunidad: es una ciudadana global.

SHANGAY ⇒ ¿Y cómo es la escena gay en la ciudad?
RAFAEL BONACHELA
 ⇒ Sydney es una ciudad supergay. He de reconocer que yo tampoco vivo la escena gay tanto: en el mundo de las artes todo el mundo es gay, ya tenemos nuestra propia escena [risas]. Es broma, pero vamos, no necesito más gays en mi vida. Aunque cuando llegué, pasé por allí. Está Oxford Street, donde se concentran los bares y discos. También el Mardi Grass, que es la gran cita, el Orgullo australiano. Que, por cierto, se llena de españoles buscando pasárselo bien. Al ser una ciudad de playa, la gente es muy sana y de deporte, y tiene sus zonas de ligue outdoor, como la North Bondi Beach.

Al principio creía que no tenía una escena queer underground, pero sí la tiene: una pequeña, pero muy activa y preciosa comunidad queer. Frente a esa escena que yo llamo ‘professional gay’, la de los cuerpazos, el gym y el consumo, hay otra más al filo y para mí más interesante. Hay un local llamado The Red Rattler, muy enfocado a las artes y muy excéntrico. Organizan hasta ‘jelly fights’: llenan piscinas de gelatina y, hala, todo el mundo a desmadrarse. Es divertido, extravagante, transgénero, alternativo… Desde luego, si vas solo a Oxford Street, nunca te enterarás de que esto también pasa en la ciudad.


“Hay veces que es necesario que se levante el telón y se transporte a la gente a un universo paralelo”


SHANGAY ⇒ ¿Y lo de ligar?
RAFAEL BONACHELA
⇒ Bueno, no hay tantísima gente como en Madrid o Londres, pero son muy abiertos. El único peligro que corres es que los conozcas a todos muy rápido, demasiado rápido [risas]. Ahora ya me he echado un novio australiano, he tenido mucha suerte con Joe. Nos conocimos a la salida de un teatro… Que no esté vinculado a las artes, porque su mundo es el de la medicina, te permite tomar distancia, hablar de otras cosas. Él, además, tiene mucha conciencia política y social, investiga mucho sobre la salud de los indígenas, ese gran problema nacional histórico de Australia, su pasado oscuro [los aborígenes australianos fueron perseguidos y sus derechos violentados hasta bien entrados los años 70]. Además, es superaustraliano… Vamos, por comparación, es como si me hubiera ligado a un español de La Mancha.  ¡Ay, no sé por qué estamos hablando de esto! ¿La entrevista es para el Hola? Holaaaa… [risas].

SHANGAY ⇒ ¿Te veremos pronto por España?
RAFAEL BONACHELA
⇒ Espero que sí. En la compañía saben lo importante que sería para mí presentar el trabajo en mi país. Lo hemos intentado, pero siempre surgen problemas de calendario. Todo dependerá de nuestras fechas.


La Sydney Dance Company está de gira por Suiza. Después irán a Sao Paulo y a Santiago de Chile. Más información en www.sydneydancecompany.com


 

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