Julhas Mannan, uno de los activistas más importantes del colectivo LGTB de Bangladesh y trabajador de la Agencia de EE UU para el Desarrollo Internacional (USAID), ha sido asesinado a machetazos ayer lunes en la capital del país, Daca. Mannan era editor de la única revista gay del país, Roopbaan.
En el ataque también ha habido otra víctima mortal, un trabajador de la revista, además de un herido, el guardia de seguridad del edificio. Los asaltantes, cuya identidad todavía se desconoce, se hicieron pasar por repartidores de correo para poder entrar en el recinto, según el portavoz de la policía, Maruff Hussein.
Todavía se debe aclarar los motivos de los asesinatos, aunque ciertas fuentes hablan de la intervención de posibles islamistas del autoproclamado Estado Islámico en los hechos acontecidos. Pero el gobierno bangladesí declara que este grupo terrorista no tiene presencia en el país asiático y lo achaca a un “incidente aislado”.
EE UU ha condenado tajantemente el asesinato a través del portavoz del Departamento de Estado, John Kirby. “Inefable, injustificable, inexcusable”, ha declarado refiriéndose a los hechos, mientas aseguraba que su país va a “apoyar a las autoridades bangladesíes en sus esfuerzos para asegurar que los cobardes que hicieron esto rindan cuentas”.
Mannan, que ya había sido amenazado con anterioridad por su discurso pro LGTB, había fundado Roopbaan en el año 2014 con la intención de promover en el país los derechos de dicho colectivo.
La posible entrada de extremistas islamistas en el país y una sociedad como la bangladesí, que se caracteriza por su alto de grado de conservadurismo, hace que el hecho de ser homosexual sea una prueba de fuego constante, ya que el código penal de Bangladesh castiga la homosexualidad con pena de cárcel.
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