Durante años, cada vez que le entrevistamos como parte de Antony & The Johnsons, surgía la duda, al traducir sus palabras, de qué genero utilizar al referirnos a él/ella. Ahora ya no cabe esa duda. Desde que se ha rebautizado Anohni no hay lugar para la confusión. Pausada y dulce, como siempre, nos atendió vía Skype desde Berlín tras cancelar en el último momento su visita promocional a Madrid. “Tengo una gripe terrible, no querría habérosla pegado”, afirma, muy considerada.
Hopelessness supone una gran aventura para la artista, que regresa con nuevo nombre, el que la identifica como mujer, nuevo disco, nueva actitud y nuevo sonido. Producido por Hudson Mohawke y Oneohtrix Point Never, en él Anohni ha volcado todas sus preocupaciones y denuncias sociales, arropada por sonidos electrónicos.
Se ríe al escuchar la palabra ‘aventura’ asociada a este nuevo lanzamiento, por el que la felicitamos. “Todo va muy bien, muchas gracias por llamarme”. Esta humildad y dulzura no es la habitual en una artista de su categoría, pero, claro, Anohni no es comparable a ninguna otra artista.
SHANGAY ⇒ ¿Qué significa para ti este nuevo nombre, Anohni?
ANOHNI ⇒ Ha sido una especie de rito de iniciación adoptar un nombre más femenino. Soy trans, todo el mundo lo sabe, pero tenía un nombre masculino, y no sabía qué hacer con él. Finalmente, se me ocurrió este, y lo escribí en la pared de mi dormitorio. Estuve mirándolo durante unos seis meses y solo entonces fue cuando sentí que era lo correcto adoptarlo. Estoy muy aliviada de haber dado este paso. Ya no utilizo nunca el nombre anterior, ni siquiera me reconozco en él.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo surgió el nombre?
ANOHNI ⇒ Me lo inventé, no creo que existiera ya. Es una combinación de distintos elementos que tienen relevancia para mí. Obviamente, a nivel fonético, es parecido a mi nombre anterior. Incorporé la ‘oh’ como tributo a mi mentor, el bailarín Kazuo Ohno. Quise que acabara en ‘ni’ porque así suena como algunos nombres polinesios que me gustan, y también pensé en la tradición de los Fa’afafine, personas transgénero que tienen un papel muy relevante en algunas comunidades polinesias. Así también rendía homenaje a esas maravillosas culturas que existen en el Pacífico.
“En muchas ocasiones intentan arrebatarnos a las personas gais y trans ese algo especial que tenemos”
SHANGAY ⇒ Es evidente que has dado un paso adelante al trabajar en tu quinto disco con Hudson Mohawke y Oneohtrix Point Never. ¿Por qué decidiste que debías grabarlo con ellos?
ANOHNI ⇒ Surgió de un modo natural a lo largo de los últimos años. Había grabado ya algunas canciones con Dan[iel Lopatin, que firma sus producciones como Oneohtrix Point Never]. Cuando conocí a Hudson, me pidió que cantara en su disco y me mandó un puñado de demos. Me inspiraron tanto que puse voces a todas, y le dije que podía quedarse la que quisiera para su disco, y que el resto las quería para el mío [risas]. Llevaba mucho tiempo queriendo hacer un disco de baile con un trasfondo político, solo era cuestión de encontrar a los colaboradores adecuados para hacerlo.
SHANGAY ⇒ ¿Era uno de tus objetivos lanzar mensajes en ocasiones muy duros a través de canciones que a veces suenan muy optimistas?
ANOHNI ⇒ La gente gay, sobre todo, sabe que la ira es una gran motivación para bailar. En el pasado he grabado muchas canciones en un tono afligido, pastoral, y en cierto modo era como si transmitiera una actitud pasiva, de derrota. Ahora necesitaba hacer música con dientes afilados, que expresara con rotundidad una visión contemporánea del mundo en la que participo activamente. La música de baile es emocionante, energética y te invita a actuar. Este disco es una llamada a tomar parte activa ante todo lo que estamos viendo a nuestro alrededor.
SHANGAY ⇒ ¿Quieres erigirte en líder de este movimiento? ¿Sientes esa necesidad como figura pública?
ANOHNI ⇒ Siento más la necesidad de participar que de liderar. Por mi propio bienestar, quiero contribuir a la evolución de esta conversación, y ofrecer mis habilidades para ello. Sobre todo, lo que quería era crear una banda sonora para otras personas que piensan lo mismo que yo. No espero cambiar la manera de pensar de nadie con este disco, pero sí quiero ofrecer mi apoyo a quienes sienten algo parecido a mí.
SHANGAY ⇒ El disco me recuerda a Homogenic de Björk. ¿Ha podido ser una influencia?
ANOHNI ⇒ No he tenido nada suyo como referencia para él. Casi toda la música es reponsabilidad de los dos productores, Hudson y Daniel, yo produje un par de canciones. No me sorprende que surja su nombre, porque es maravillosa. No pensaba en ella, pero seguro que estaba en mi subconsciente.
SHANGAY ⇒ ¿Algún artista te inspiró de un modo claro en la grabación?
ANOHNI ⇒ Sí: Laurie Anderson, Buffy Sainte-Marie, Nina Simone y bandas como Yazoo. En cuanto a la estética de la música, me inspiraron muchísimo Black Box, el grupo de los primeros 90 en el que cantaba Martha Wash.
SHANGAY ⇒ ¿De verdad?
ANOHNI ⇒ Ese modelo de grupo siempre me ha encantado. A ella la contrataron para ser la cantante principal, pero también contrataron a una modelo para que hiciera como que cantaba. Ese paradigma me resultó siempre muy interesante, y pensaba que algún día haría algo parecido. Así que este es mi ‘momento Martha Wash’ [risas]. A Martha la idolatro, me parece la cantante más increíble de todos los tiempos.
“No aspiro a convertirme en un bombón explosivo, siempre seré transgénero, con mi historia, y nunca voy a huir de ella”
SHANGAY ⇒ Tu primer concierto europeo de presentación de Hopelessness será en Sónar, en Barcelona. ¿Qué podemos esperar de ese nuevo show?
ANOHNI ⇒ Actuaré con los dos productores del disco, y he estado grabando una serie de vídeos que se proyectarán durante la actuación. Va a ser muy hermoso, y austero también. Y no tengo previsto cantar nada de mi repertorio anterior. Supone algo nuevo para mí comparado con lo que he estado ofreciendo en mis conciertos de los últimos años.
SHANGAY ⇒ Tu última gira, que recaló en el Teatro Real de Madrid, la hiciste acompañada de grandes orquestas y en salas muy especiales. ¿Cómo te sientes ante este nuevo reto?
ANOHNI ⇒ Estoy algo nerviosa, porque estos conciertos van a resultar un gran desafío a nivel vocal, porque tengo que cantar con muchísima energía. En conciertos anteriores primaba una interpretación muy matizada, en estos voy a tener que darlo todo. Espero no acabar agotada.
SHANGAY ⇒ Es un buen momento para la visibilidad transgénero. ¿Por qué crees que despertáis ahora tanto interés en los medios las personas transgénero?
ANOHNI ⇒ La progresión ha sido lenta a lo largo de los últimos veinticinco años. Ahora se ha llegado a un punto rompedor. Me alegra sobre todo por la gente joven. Me ha maravillado en los últimos tiempos conocer a niños de siete, ocho, doce, trece años que se identifican ya como transgénero, que están transicionando, que exploran los parámetros de sus vidas con una actitud expansiva. Es maravilloso que personas de una generación más joven, al menos en ciertas partes del mundo, puedan vivir ya con tanta dignidad como transgénero. No como tantas de nosotras, que tuvimos que sufrir veinte años de infierno antes de poder siquiera respirar tranquilamente.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué crees que esta nueva generación transgénero vive sin miedo?
ANOHNI ⇒ En parte gracias a Internet, que permite a cualquiera verse reflejado en otros, en cualquier parte del mundo. Gays, transgénero o personas de cualquier minoría pueden encontrar a otros que están experimentando lo mismo que ellos. Hace treinta años sentías que estabas solo, que nadie había vivido algo parecido a lo que tú, hasta que llegabas a la gran ciudad. Ahora los niños tienen acceso a mucho apoyo, sea online o en sus escuelas, para reafirmarse en la pertinencia de su identidad. Es muy positivo.
SHANGAY ⇒ ¿Sientes que continúas en un viaje de transición?
ANOHNI ⇒ Realmente no siento que haya vivido una reasignación de género, siempre he sido yo. Nunca he sido un hombre, siempre he sido transgénero, así que realmente no hay cambios que hacer. Y mi experiencia de la feminidad ha cambiado en muchas ocasiones a lo largo de mi vida, igual que la manera en que la gente me ve o cómo se refieren a mí al hablar conmigo. Me alegro de haber cambiado de nombre, es el único cambio que haré de manera pública.
SHANGAY ⇒ ¿Te incomoda el interés de ciertos medios hacia ti solo por el hecho de ser transgénero?
ANOHNI ⇒ No, porque no es ninguna gran revelación, llevo diciendo que soy transgénero desde que he tenido un micrófono en la mano. No es que tenga mujer e hijos y esté empezando ahora a llevar faldas [risas]. Sí que he empezado a utilizar un pronombre femenino, y eso sí es algo que ahora pido que se respete. Pero nunca he tenido la idea del cambio de género presente.
No es que aspire a convertirme en un bombón explosivo, siempre seré como soy, transgénero, con mi historia concreta, y nunca voy a huir de ella. El sufrimiento y el triunfo son míos, y forman parte de quien soy y he sido siempre. Por eso admiro tanto algunos modelos de transgénero que se ven en culturas indígenas, allí esas personas están más integradas, sus vidas no están basadas en cambiar de una cosa a otra, y ocupan un lugar privilegiado dentro de la comunidad y su familia, porque tienen dones especiales que ofrecer. Es así, como sucede con la gente gay, y en muchas ocasiones intentan arrebatarnos ese algo especial que tenemos.
Al final, si lo piensas, la orientación sexual es lo menos importante cuando te das cuenta de que eres gay. Muchos niños son gais mucho antes de sentir atracción sexual por nadie, es un estado espiritual, y en ocasiones trae consigo unas habilidades y una belleza únicas. Es algo que podemos aportar a la sociedad y que no siempre se tiene en cuenta cuando se habla de políticas de identidad en Estados Unidos. Igual que no debemos centrarlo todo en nosotros como transgénero, porque yo siento que tengo una responsabilidad con el medio ambiente.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué ligas el activismo de identidad de género con la defensa del medio ambiente?
ANOHNI ⇒ En la universidad, cuando tenía diecinueve años, me dio clase Vitto Russo, el autor de The Celluloid Closet [un repaso a gays y lesbianas en la historia del cine, que se convertiría en un documental]. Era uno de los miembros fundadores de Act Up, y murió poco después de sida. En una ocasión me dijo: “No puedes ser activista gay sin ser feminista, porque la discriminación de los homosexuales está muy ligada a la de las mujeres”.
Con el tiempo me di cuenta de que no se puede ser feminista sin ser un defensor del medio ambiente, porque la subyugación de la mujer está hecha a imagen y semejanza de la de la tierra, y viceversa. Todo está interconectado. Y no tiene ningún sentido encerrarte en tu propio mundo, celebrar que has conseguido el matrimonio gay y retirarte a tu rincón pensando que vives en el paraíso cuando el mundo está sufriendo tanto por el efecto invernadero. Ya no quiero vivir en ningún gueto, sino participar todo lo posible para lograr los cambios y derechos que anhelo. No solo para personas transgénero, también para las mujeres y la naturaleza.
SHANGAY ⇒ Este año estuviste nominada a un Óscar [por la canción Manta Ray, del documental Racing Extinction], la primera vez que lograba ese reconocimiento una artista transgénero. No te invitaron ni a cantar en la gala, ni siquiera a la ceremonia. Y convertiste ese desplante en un mensaje de activismo. ¿Cómo recuerdas ese episodio, ahora que ha pasado un tiempo?
ANOHNI ⇒ Estoy contenta de haber hablado abiertamente de ello en el post que publiqué su momento, fue la manera de reivindicar mi voz. Aunque mucha gente malinterpretó lo que dije, entendieron que no fui a los Óscars porque no me invitaron a actuar, o porque soy trans, y no fue así. No fui porque sentí una gran falta de respeto, tras más de un mes de confusión y vergüenza ante los medios, que especulaban sobre si cantaría o no. Si al menos me hubieran llamado y me hubieran informado de quién iba a actuar…
Pero para parte de la Academia no tenía el reconocimiento suficiente como para que consideran que merecía la pena que actuara; frente a las estrellas pop, yo reflejaba una divergencia de género incómoda para ellos. Y lo cierto es que les importas una mierda salvo que estés forrada y vayas a proporcionarles algún beneficio. De nuevo, otro ejemplo de cómo la dignidad humana se mide en Estados Unidos en términos económicos.
SHANGAY ⇒ ¿No te sientes una estrella pop? Mucha gente te ve y te considera como tal…
ANOHNI ⇒ No creo que sea una, no siquiera sé lo que significa serlo. Aunque a veces puedo ser un poco princesita [risas]. Pero eso fue solo a raíz de tener cierto éxito, porque antes no tenía nada de nada. Fue a los treinta y cinco cuando empecé a experimentar cierto éxito. He vivido gran parte de mi vida adulta sin que a nadie le importara una mierda lo que hacía… y eso ha hecho que tenga unas referencias vitales muy sobrias. Por eso estoy tan agradecida de las oportunidades que me brinda la vida ahora. No olvido nunca lo afortunada que soy, sobre todo como artista trans, porque muy pocas creadoras en mi comunidad han tenido oportunidades decentes, para nosotras todo es diez veces más duro que para un artista heterosexual o una persona cisgénero.
“La gente gay, sobre todo, sabe que la ira es una gran motivación para bailar”
SHANGAY ⇒ Llama la atención que para el vídeo de Drone Bomb Me hayas contado con nombres tan reconocidos como Naomi Campbell y Riccardo Tisci. ¿Lo hiciste confiando en llegar a un público mayor?
ANOHNI ⇒ Riccardo llevaba mucho tiempo animándome a que terminara este disco, me ha apoyado mucho durante todo el proceso. Y me dijo que se ocuparía de la dirección artística del álbum y del vídeo, cuando llegase el momento. Elegí como single una canción que habla de cómo Estados Unidos ha realizado campañas militares con drones en Pakistán o Afganistán, compuesta desde el punto de vista de una niña a cuya familia ha matado una bomba. Riccardo tuvo la idea de que fuese Naomi quien hiciese un playback.
Cuando hice el proyecto Turning empecé a explorar el concepto de que distintas personas prestasen su cuerpo a mi voz. Para mí resultó muy liberador, y también resultó muy enriquecedor para las canciones. Naomi es un icono de belleza y feminidad de los siglos XX y XXI, es casi un oráculo. Y me maravilla su interpretación, ha contribuido a que la canción haya adquirido una dimensión universal. Si la gente me hubiera visto a mí en el vídeo cantándola, habría recibido la canción en función de la percepción que tienen de mí, como persona blanca, transgénero… Cuando veo el vídeo no puedo evitar llorar, me supera.
SHANGAY ⇒ ¿Tienes muchas inseguridades con respecto a tu físico? ¿Por eso te interesa explorar esa idea de que otras personas interpreten tus canciones?
ANOHNI ⇒ Sin duda, es en parte por lo que lo hago. Tengo muchas inseguridades sobre mi cuerpo, es algo que siempre he tenido y que probablemente me acompañará toda la vida. Pero a menudo nuestras debilidades son la fuente de una interesante exploración creativa, así que no huyo de ellas.
SHANGAY ⇒ ¿Querrías superarlas o prefieres seguir utilizándolas como fuente de inspiración?
ANOHNI ⇒Tampoco es que me recree en mis inseguridades, pero no huyo de aquello que me rompe por dentro. Cuando tenía apenas veinte años, en una clase de butoh, la profesora nos dijo antes de comenzar una improvisación “Explorad aquello que tenéis roto por dentro”, y me resultó increíblemente liberador. No tenía que ser perfecta, mis debilidades podían ser parte de mi belleza.
EL ÁLBUM HOPELESSNESS ESTÁ EDITADO POR ROUGH TRADE/POPSTOCK. ANOHNI ACTÚA EL 17 DE JUNIO EN SÓNAR 2016 (BARCELONA).