Alexandra lleva: Vestido ASOS Joyas BULGARI
Victoria lleva: Vestido ESSENTIEL ANTWERP
Cristina lleva: Vestido ASOS Anillo BULGARI
Las apariencias que engañan siempre han dado mucho juego en el cine. Son además un elemento ideal para utilizar en la comedia. Vicente Villanueva (Lo contrario al amor) le da un interesante giro de tuerca en su nueva comedia, en donde las falsas apariencias y los engaños son tan protagonistas como Alexandra Jiménez, Cristina Castaño y Victoria Abril.
Cuanto menos se sepa de los giros de Nacida para ganar, mejor, porque así la sorpresa es mayor. Aunque es bueno pregonar que su originalidad radica en que cuenta una historia en principio dramática, pero lo hace en clave de comedia negra delirante e irónica. Al final es un cuento pop para tiempos de crisis. Y es que salen hasta Las Supremas de Móstoles, y no de forma anecdótica –la corrosiva visión que da Villanueva de cómo muchas artistas buscan su tabla de salvación rodeándose de chulazos y haciendo dance apto para gays es de lo más certera–.
Que salgan Las Supremas está más que justificado, porque toda la acción se desarrolla en Móstoles. Encarna (Jiménez) lleva toda su vida allí, con una existencia de lo más gris, vendiendo colchones, lidiando con un novio mucho mayor que ella y soportando bromas relacionadas con su nombre y el mítico chiste de Martes y Trece en la Nochevieja de 1985. Necesita un cambio en su vida y no sabe qué hacer. Un encuentro casual con una antigua amiga, María Dolores (Castaño), le da la clave. Si quiere que le vaya igual de bien que a esta debe apuntarse a un negocio piramidal de venta de cremas. Cuya portavoz e imagen resulta ser nada menos que Victoriaabril (que así lo escriben para distinguirla de la actriz del mismo nombre que la interpreta).
“El espectador no sabe si tiene que partirse de risa o morirse de vergüenza ajena” (Alexandra Jiménez)
Vestido 2ND SKIN
Joyas BULGARI
“Probablemente se la catalogue como comedia, pero para mí representa un género nuevo, que he bautizado ‘surrealismo hiperrealista”, afirma Alexandra Jiménez. “Vicente pone en el brete al espectador de no saber si tiene que partirse de risa o morirse de vergüenza ajena”. Ella, que está en racha tras haber estrenado Embarazados y Kiki, el amor se hace, afirma que nunca antes había trabajado un código como el que el director de Nacida para ganar les marcó. “Mi personaje en algunos momentos provoca el bochorno total, pero desde una seriedad interpretativa total, aunque las situaciones sean hilarantes. Esas fuerzas que tiran cada una en una dirección han dado pie a este nuevo género de Vicente Villanueva”.
Vestido JUST CAVALLI
Cristina Castaño, Judith en La que se avecina y Sally Bowles en el más reciente montaje de Cabaret estrenado en la Gran Vía madrileña, interpreta a María Dolores, aparentemente una gran triunfadora en la vida, la envidia de todas las amigas, cuando de joven era la oveja negra que parecía tener talento solo para delinquir. “La película habla de lo que consideramos que es triunfar en la vida y de lo importante que es venderse bien a uno mismo, aunque de puertas para adentro no seas nadie. Es algo que vemos todos los días”.
Como casi todos los personajes, son mujeres que juegan a interpretar a otras mujeres, y su María Dolores están condenada a utilizar el optimismo y el refuerzo positivo para captar nuevas adeptas para el negocio piramidal en que está involucrada. “Para prepararme me fui a un centro de Mary Kay y una chica me explicó todo el proceso. Se pensó que quería entrar de verdad, fue muy divertido. Porque ya era conocida y se debió pensar que iba a ser el filón del año. Ella era el vivo ejemplo de mi personaje: todo era maravilloso en su vida. Fue una experiencia vivirlo”. Alexandra añade: “Es muy representativo de la sociedad en que vivimos la importancia que se a da parecer por encima de ser. Nuestros tres personajes son al final perdedoras que juegan a ser algo que no son”.
“Nuestros tres personajes son perdedoras que juegan a ser algo que no son” (Cristina Castaño)
Otro aliciente rotundo para Alexandra y Cristina fue, evidentemente, trabajar con Victoria Abril. “Yo contaba con la suerte de que cada vez que mi personaje tiene a Victoria enfrente se queda con cara de gilipollas, que es lo que me pasaba a mí”, Alexandra se echa a reír al confesarlo. “Daba vértigo”, dice Cristina, “pero también orgullo. Es un premio haber trabajado al lado de alguien a quien admiro tanto. Ella ES el cine”.
¿A qué actriz propuso Victoria Abril para su personaje? ¿Qué pintan aquí Las Supremas de Móstoles? ¿Qué guiño antigay del personaje de Victoria Abril resulta tan perverso? Pasa página
Vestido ESSENTIEL ANTWERP
Victoria Abril –cuya entrevista completa puedes leer aquí– es en la película Victoriaabril. En un principio, cuando la actriz leyó el guion, el personaje se llamaba Meredith y era estadounidense. Pero a Abril le fascinó tanto la historia que se ofreció para cualquier papel que Villanueva quisiera ofrecerle. Hasta que le propuso el de Meredith. “Nadie se iba a creer que soy americana”, afirma Abril. “Le propuse a Vicente que llamara a Melanie Griffith, que sí resultaría creíble”.
El guionista y director de la cinta pensó entonces en transformar en su guion a Meredith y que la cabeza visible de esta estafa monumental disfrazada de negocio piramidal de venta de cremas pasase a llamarse Victoriaabril, con no pocos puntos en común con la actriz. Al menos en apariencia. Que aquí siempre engañan. “Cuando me lo explicó le dije ‘¿Yo hacer de estar arpía? No voy a volver a trabajar en España en otros veinte años”, y se echa a reír. “Pero a los tres segundos vi la credibilidad que le daba esa idea a la historia. ¿Cómo no se iba a meter Encarna en ese negocio si se lo dice Victoriaabril, que asegura que gana más con eso que haciendo películas?”. Pero básicamente todo es ficción. “A pesar de que tiene mi nombre, mi pasado y mis películas, no he hecho un personaje más ajeno a mí que este”, asegura. “Aunque sí hago guiños a dos de mis películas. En una secuencia salgo con una camisita de Chanel y unos pendientes que me guardé de Tacones lejanos, y en otra, con moño y gafas como en Amantes”.
“A pesar de que tiene mi nombre, mi pasado y mis películas, no he hecho un personaje más ajeno a mí que este” (Victoria Abril)
Las Supremas de Móstoles intentan reflotar su carrera (“podrían protagonizar su película fuera de esta; cuentan su historia como si esto fuera Dreamgirls, es cachondísimo”, comenta Alexandra), Encarna intenta que le salgan las cuentas en su nuevo negocio y empezar a hacerse rica. María Dolores hace todo lo posible para que no se descubra su secreto y Victoriaabril se dedica a guardar fajos de dinero negro en la habitación de su hotel (“viví en ese mismo hotel durante el rodaje”, recuerda Abril, “todo marrón…”). Con todos estos ingredientes, el delirio está servido.
“Es un lujo tener directores como Vicente, que escriben para mujeres de esta manera tan atípica”, apunta Cristina. “Los hombres están presentes, pero fuera de cuadro”, explica Victoria. “Aquí todas las protagonistas son mujeres, y eso muy raro. Normalmente, si las historias las protagonizan ellas es porque son chicas jóvenes, un objeto del deseo. A la mujer a partir de los cuarenta no la quieren ver en ni en pintura, salvo excepciones como la de Vicente”. Que incluso le da la vuelta al cliché del amigo gay al que todo el mundo suele querer en las películas. Cuando Encarna le presenta a Victoriaabril a un amigo suyo para que entre en el negocio, a ella no le hace ninguna gracia. “Sí, pone una gran sonrisa y dice…”. En ese momento, la actriz se mete en el personaje, y en un microsegundo deja de ser ella para recordar su diálogo en la película: “No me gustan los gays, no le quiero en mi equipo, tienen mucha ira encubierta de frivolidad y además son incapaces de guardar un secreto’. Fíjate, que eso lo diga yo, que desde los catorce años soy musa… Es una de las contradicciones de las que está llena la película. porque yo soy actriz gracias a Cambio de sexo, desde mi primera película he tenido una conexión especial con el mundo gay. Y en Francia rodé Felpudo maldito, que veinte años después se ha tenido muy presente cuando la gente exigía el ‘Mariage pour tous”.
Las tres se encuentran muy satisfechas de la experiencia que ha supuesto Nacida para ganar. Victoria, porque considera que cuenta “una historia local que acaba siendo universal. Estafas como la que se cuenta en la película han existido siempre, sobre todo en tiempos de crisis. Y aunque se desarrolla en Móstoles, por los escenarios y las pintas de los personajes podríamos estar en cualquier estado americano”.
Cristina agradece que este haya sido el papel más relevante que ha interpretado en cine hasta ahora. “De María Dolores me gusta que es de las que se caen y se levantan continuamente, va hasta el final con todo. Yo, como buena Escorpio, necesito caer hasta el fondo para tirar hacia adelante, soy muy guerrera”. Y Alexandra asegura que convertirse en Encarna le ha ayudado a recuperar una esencia que ya daba por perdida. “Lo he conseguido a base de despojarme de adornos para poder dar vida a esta chica que se ha quedado atrapada en el espacio y en el tiempo. Es mucho más interesante interpretar personajes como estos que esos que en realidad son postales que representan a mujeres ideales y perfectas”.
Fotos DANNIEL ROJAS
Estilismo RA CASAS / ARTURO ARGÜELLES
Maquillaje y pelo DAVID DEIBIS PARA YSL
LA PELÍCULA NACIDA PARA GANAR YA ESTÁ EN CINES.