“Gritar de manera ostensible a escasa distancia diciendo la palabra ‘marica”. Esas son las palabras exactas que refleja el acta del árbitro Del Cerro Grande y por las que el futbolista portugués del Sevilla F.C. Carriço vería dos tarjetas amarillas consecutivas y, por tanto, la roja. Era el minuto 119 de partido ya en la prórroga, y pese a que las pulsaciones están por las nubes en un momento así, no hay excusa para estar un segundo más sobre un terreno de juego después de un insulto homófobo. Esperemos a ver la sanción.
Finalmente, el futbolista ha sido castigado con 4 partidos de sanción por el juez de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que deberá cumplir en los primeros choques de la temporada 2016-2017. Aunque ahora es turno para que los hispalenses puedan recurrir, la medida parece más que justa. Esperemos que no se repita.