En el Campeonato del Mundo de Duatlón, que tendrá lugar a primeros de junio en la ciudad asturiana de Avilés, participará por primera vez en la historia de esta competición un atleta transexual.
Se trata del estadounidense Chris Mosier, una de esas personas que no tienen la palabra ‘derrota’ en su diccionario. Criado en los suburbios de Chicago, el primer deporte que empezó a practicar fue el kárate. “Nunca me imaginé en ropa femenina, ni en un vestido de boda. Siempre me vi con un pecho plano y con abdominales como una tabla de planchar”, declaraba al medio ESPN. Con solo 10 años ya consiguió ser cinturón negro, un hecho que le dio pie a explorar más intensamente su actividad física y adentrarse en otros deportes como el atletismo. Durante su paso por la universidad, ya comenzaba a vislumbrar que algo ocurría dentro de su ser, un desencaje entre sus rasgos físicos y su propia identidad de género, y comenzó a considerar nuevas posibilidades.
En 2008 corrió su primera maratón, la de Chicago, y a partir de ahí empezó a marcarse otras metas, se compró una bicicleta y se sumergió en el mundo del triatlón. En el año 2010 comenzó su transición de mujer a hombre, y fue en el Triatlón de Nueva York donde compitió por primera vez en la sección masculina. “No me veían como un rival, creo que pensaban que alguien que pasa de ser mujer a hombre no iba ser competitivo en esta categoría”, explicaba.
Ahora Mosier viene a nuestro país para participar en el Campeonato del Mundo de Duatlón que se va a celebrar en Avilés los próximos días 3, 4, y 5 de junio, tras haber conseguido la clasificación en la pruebas selectivas de Estados Unidos.
Aparte de ser un gran deportista, también es un acérrimo defensor de los derechos LGTB, concretamente los derechos trans. Es por ello que hace dos años creó la asociación TransAthlete, cuyo objetivo es lograr la integración de los atletas transexuales.
¡Mucha suerte, Chris! Aunque la meta más importante ya la alcalnzaste hace mucho tiempo… la de encontrarte a ti mismo.