Desde el pasado 1 de junio se hallaba en paradero desconocido, hasta que los peores pronósticos han sido confirmados.
René Martínez, presidente del colectivo LGTB hondureño y activista del Partido Nacional con el que aspiraba a obtener un cargo político para fomentar los derechos en favor del colectivo gay, ha sido brutalmente asesinado.
La policía hondureña ha confirmado que los restos mortales encontrados en la colonia 15 de septiembre del sector de Chamelecón del municipio de San Pedro Sula pertenecen al activista LGTB. Según las fuentes policiales el cuerpo mostraba signos de extrema violencia, desfiguración del rostro y tortura.
El pasado sábado, familiares, amigos y compañeros del Partido Nacional dieron su último adiós a Martínez cuyos restos fueron sepultados en el cementerio municipal de la colonia de Buenos Aires. “René era una persona entregada que velaba por su comunidad, cumplía con su rol como agente de cambio en Chamelecón y le apasionaba la política”, destacó el alcalde de San Pedro de Sula, Armando Calidonio. Los apesadumbrados familiares han exigido a las autoridades una investigación a fondo.
Martínez trabajaba también como coordinador del Centro de Alcance en Chamelecón en la colonia de Suyapa. Su objetivo era la prevención de la violencia, y colaboraba con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
El propio René fue quien facilitó los últimos datos registrados en Honduras acerca de la violencia ejercida hacia la comunidad LGTB. Según informó, al finalizar 2015 se produjeron 221 casos de violencia, unas 18 personas por mes como media ha sufrido algún tipo de acto violento. Unos datos terribles que se compaginan con los datos emitidos por el estatal Comisionado de los Derechos Humanos, que cifra que un 92% de los asesinatos de personas del colectivo LGTB quedan impunes.
Desde el año 1994, más de 220 personas han muerto en Honduras por crímenes relacionados con la orientación sexual.