Manuela Carmena no es el enemigo. La furia de muchos sectores se desataba ayer al leer la noticia de la multa que el ayuntamiento de Madrid ha impuesto a los organizadores del Orgullo Gay 2015. Nada que haya sido decisión de la propia Manuela, pues estas sanciones se deben a la ordenanza de ruido que la ex alcaldesa Ana Botella aprobó en 2011, en una auténtica cruzada contra la mayor fiesta que celebra la ciudad. Como se suele decir, de aquellas aguas, estos lodos. La multa por exceso de ruido, que se ha convertido en una tradición post-Orgullo tras las estrictas medidas que aprobó el Partido Popular, volvió a dividir a la opinión publica. El debate en las redes sociales se llenó de insultos y descalificaciones a la actual edil madrileña, la cual se comprometió tras su envestidura a luchar por darle al Orgullo madrileño el lugar que se merece, algo que por desgracia muchos parecen haber olvidado. Sin mucha demora, Carmena se ha encargado de recordar este compromiso con dos grandes noticias.
Comprometida con su ciudad y con el colectivo LGTB, y totalmente consciente de la importancia que supone este evento para Madrid, la alcaldesa apagaba la polémica esta mañana al confirmar que se le dará un estatus oficial a las fiestas del Orgullo, algo por lo que los organizadores del evento llevan años luchando. El equipo de Ahora Madrid asegura que se tomarán las medidas oportunas para cambiar la mordaza que Botella lanzó sobre esta fiesta y así evitar multas por exceso de ruido, una noticia recibida con entusiasmo por todos. Por si fuera poco, el Ayuntamiento de Madrid ha cuadriplicado el presupuesto destinado al macro-evento. Si las arcas municipales no destinaban más de 60.000 euros a esta fiesta, el gobierno de Carmena eleva el presupuesto de este año a 250.000 euros y calcula una inversión de 750.000 euros para el año que viene. Este aumento se debe a la ampliación de ofertas culturales y a la descentralización de las fiestas, que este año además de contar con las zonas típicas de todos los años, traslada la celebración a sitios como Madrid Río, la Puerta del Sol o Plaza España. Todo un auténtico ensayo para el World Pride 2017 que se celebrará en la capital española y que prevé recibir a mas de dos millones de turistas.