“Cuando era pequeña me encantaba jugar con muñecas y ponerme vestidos. Me encantaba pintarme las uñas y llevar los tacones de mamá. Pero solo en casa, nunca fuera. Nunca tuve demasiados amigos, no encajaba con las chicas y los chicos se reían de mí”. Corey Maison, una chica transgénero de 14 años, tuvo que dejar el colegio y estudiar en su casa por el simple hecho de haber nacido como un niño y sentirse niña.
Ahora, se ha lanzado a colaborar con The Bully Project, y en un vídeo que ya es un fenómeno viral se arma de valor para contar su calvario y tratar de evitar que otros niños sufran lo mismo. Todo un ejemplo.