Desafortunadamente, el atentado del pasado domingo en el bar gay Pulse de Orlando no ha sido el único perpetrado contra el colectivo LGTB. La intolerancia y la sinrazón han hecho que se cometiesen auténticas barbaridades contra las personas que no seguían la heteronormatividad establecida. He aquí una selección de los peores momentos vividos por el colectivo LGTB:
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El incendio del Upstairs Lounge, Nueva Orleans
En 1973, la comunidad gay de Nueva Orleans festejaba el Orgullo gay en el pub Upstairs Lounge, un lugar muy famoso en la ciudad por albergar clientela homosexual. Alrededor de las ocho de la tarde del 24 de junio se produjo un incendio que rápidamente se propagó por todo el local. Los clientes que se encontraban dentro trataban de salir desesperadamente y se produjeron avalanchas. 32 personas perdieron la vida aquella fatídica noche. Las autoridades negaron la hipótesis de incendio provocado, a pesar de haber encontrado rastros de líquido para encendedores en la escena del crimen. El principal sospechoso, Rodger Dale Núñez, se suicidó al año siguiente. Muchos de los familiares de la víctimas no se identificaron ante las autoridades para reclamar los cuerpos de sus seres queridos, por vergüenza a consecuencia de su orientación homosexual, al igual que varias iglesias se negaron también a ofrecer un funeral por los fallecidos. El peor incendio registrado en la ciudad apenas fue cubierto por los medios de comunicación de la época. Hasta el terrible tiroteo de Orlando, el incendio del Upstairs Lounge estaba considerado como la peor tragedia entre el colectivo LGTB estadounidense.
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La bomba del Other Side Lounge, Atlanta
El 21 de febrero de 1997, Eric Rudolph colocó un explosivo lleno de metralla (concretamente clavos) en el pub Other Side Lounge de Atlanta, un local frecuentado por lesbianas; afortunadamente, no hubo muertes, pero sí cinco heridos. Más tarde confesaría su autoría en las explosiones que tuvieron lugar durante los Juegos Olímpicos de Atlanta un año antes. Llegó a afirmar que “la homosexualidad es un comportamiento sexual aberrante. No deberían intentar afectar al resto de la sociedad con su enfermedad”.
La bomba del pub Admiral Duncan, Londres
Al igual que en el Other Side Lounge, una bomba, también repleta de metralla, fue colocada en el pub gay Admiral Duncan del Soho, conocido por ser el barrio gay de la capital británica. La bomba fue colocada por el neonazi David Copeland, y la explosión causó 2 muertos y 80 heridos.
El tiroteo de Backstreet, Roanoke (Virginia)
El 22 de septiembre del año 2000, un hombre llamado Ronald Gay entró en el bar Backstreet de una ciudad de Virginia, sacó un arma y comenzó a disparar. Acabó con la vida de uno de los clientes, Danny Overstreet (foto superior), de 43 años, y hubo dos heridos. Gay declaró a la policía que estaba cansado de que la gente se rierá de su apellido… Afirmó que su deber era acabar con todos los homosexuales, ya que temía contraer sida.
Disturbios en el 7FreeDays de Moscú
En octubre de 2012, docenas de hooligans reventaron la fiesta 7FreeDays, un evento que celebraba el Día Internacional del Coming Out (salida del armario). Los atacantes lanzaron mesas, sillas y todo tipo de objetos a los asistentes a la fiesta, y cuatro personas fueron hospitalizadas. Un año más tarde, el Central Station, el mayor club gay de Moscú, fue atacado con gas tóxico. Decenas de personas requirieron asistencia médica.
Intento de incendio en el bar Neighbours, Seattle
Una tragedia similar a la del Upstairs Lounge pudo haber ocurrido en la víspera del año nuevo 2014, en el local Neighbours de la ciudad de Seattle, donde Musab Masmari vertió gasolina en una escalera del local, que en ese momento alberga a unas 750 personas, con la intención de provocar un incendio. Gracias a la rápida actuación de un camarero del bar, que se percató de las intenciones de Masmari, se evitó que el fuego se propagase por todo el recinto. Masmari confesó a la policía que “lo que estaba haciendo la gente en el bar no estaba bien”. Fue condenado a 10 años de prisión.
La quema de un ciudadano homosexual vivo, Uganda
Atónito se quedó el mundo con la imagen atroz de un hombre homosexual que fue quemado vivo, ante la pasividad de todos los presentes en la zona (había incluso niños), en una localidad ugandesa, tras la aprobación, en febrero de 2014, de una ley en contra de las relaciones homosexuales.
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