Tenemos la solución para sacarte una sonrisa en esta mañana de lunes. Y es que no hay nada mejor que una pedida de mano con flashmob incluido, e incluso puede que se te caiga alguna que otra lágrima, como le ocurrió a Angelo cuando, en pleno partido de balón prisionero, sus compañeros y su novio Mike comenzaron a bailar sus canciones favoritas hasta descubrir que todo formaba parte de su propia pedida de mano. Venga, coge un clínex y disfruta del baile.