Todo comenzó cuando en un lapsus de cuestionable coherencia, Bertín Osborne afirmó en Vanity Fair que le gustaría entrevistar a Adolf Hitler, pero que jamás lo haría con Nicolás Maduro, por “delincuente y sinvergüenza”. Y claro, allá que fue Andreu Buenafuente con su Late Motiv en busca de la parodia que hiciese realidad los anhelos del conductor de En tu casa o en la mía.
Y claro, como a Osborne se le ha cogido en algún renuncio homófobo en el pasado (recordemos el episodio con Arévalo de hace unos meses donde llegaban a la conclusión de que no se podía hacer chistes sobre mariquitas), en el gag vemos a un Hitler gay al que no le hacen gracia las bromas relacionadas con su condición sexual. “A ver si vas a ser tú de los que les gusta más el pescado”, “Este es bujarra, bujarrón… pero no de la acera de enfrente, de tres barrios más para allá” o “¡Fabiola, esconde los cojines!” son algunas de las perlas que se pueden ver en el vídeo de la parte superior.
Las reacciones no se han hecho esperar: “Si eso tiene gracia, la tendrá en el culo, probablemente sea la única cosa en 35 años que me ha encendido”, declaraba el andaluz en El Correo. Además, calificaba a Buenafuente como “un absoluto miserable por haber hecho eso”. Por su parte, el catalán se defendía en su blog argumentando que “parecía un gag pero era muchas cosas, todas esas pequeñas cosas que, juntas, se llaman televisión”. Veremos si ambos acaban cocinando juntos para firmar la paz.
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