Yeray Guerra, Javier de Castro, Gonzalo García Baz (dirección musical), Juancho Almenara y Álvaro Alcina, fundadores de la Asociación VOCES LGTB.
La música amansa a las fieras. Por ello, debería hacerlo también con los homófobos, intolerantes y violentos. El coro Voces LGTB de Madrid –que se define como una asociación sin ánimo de lucro, de carácter laico y sin adscripción política concreta– ha nacido con la intención de contribuir a la visibilidad del colectivo a través de una iniciativa integradora, en la que todo el mundo es bienvenido independientemente de su orientación sexual o su identidad de género. “Visibilidad y música es una combinación perfecta”, afirma Gonzalo G. Baz, director musical y artístico. “La música crea lazos, vínculos profundos entre los artistas y el público. Hacerse visible cantando encima de un escenario permite construir sentimientos profundos de hermandad entre las personas”.
El coro cuenta con en la actualidad con 70 integrantes, con edades comprendidas entre los 16 y los 60 años. Y en contra de lo que cabe pensar de primeras, la sexualidad de sus integrantes no juega un papel determinante. “Nosotros preferimos hablar de la ‘forma de sentir’ de los integrantes del coro. Creemos que en esta sociedad es necesario que todas las realidades de identidad de género y de orientación sexual sean conocidas. Solo de este modo podemos luchar contra la ignorancia y con ello, el miedo o rechazo que lo desconocido puede causar. La música es una excusa para reunirnos, hablar, convivir, divertirnos y además, presentarnos ante nuestro entorno como un grupo diverso que trabaja al unísono para que en Madrid el coro Voces algún día no tenga el adjetivo de LGTB, sino que sea un coro más”.
Lo único que se pedía a quien quisiera unirse al coro eran “unos mínimos requisitos de afinación y de oído”, explica G. Baz. El responsable de prensa, Yeray Guerra, cuenta que, en la conversaciones que surgen durante los ensayos, muchos han puesto en común episodios de homofobia que, desgraciadamente, han vivido, incluso a la hora de intentar desarrollar su vocación musical. “Algunos hemos tenido que alejarnos de los espacios habituales de la música por no sentirnos cómodos. Y en el coro tenemos también transexuales cuyos espacios para convivir sin ser señalados son limitados, por desgracia. Nuestro logro es edificar hacia fuera pero también hacia dentro, ofreciendo un espacio pacífico de convivencia y de pasión musical que en otro tipo de coro sería difícil de encontrar”.
En su repertorio caben por igual clásicos de David Bowie, Raphael, The Rolling Stones o Lady Gaga. Es evidente que no renuncian al espíritu pop. “Creemos que la mejor forma de expresar la diversidad es a través de distintos estilos musicales. Si en nuestro repertorio por ahora predomina el pop se debe a que es un estilo muy amplio, ya que puedes encontrar dentro de sus fronteras tanto a Bowie como a Rocío Jurado. Nos parece interesante reconvertir canciones muy conocidas en piezas corales polifónicas”, explica el director musical del coro. Otra de las intenciones de esta asociación es la de abrirse cada vez más. “Queremos enriquecer el entramado socio-cultural de Madrid, y ser un espacio útil para el colectivo LGTB. Y queremos acoger a los que quieran compartir una experiencia artística y de convivencia en la que todos somos diferentes”.
En un momento tan convulso para la comunidad LGTBI, este coro tiene claro que también tiene una obligación con el activismo, porque cantando también luchan contra la discriminación y la homofobia. “Estamos para denunciar todo ataque por razones de odio al colectivo LGTB. Son muchas las agresiones violentas que se han contabilizado este año solo en Madrid. Si miramos más allá, la masacre de Orlado viene a demostrar que aún hay mucho odio, incomprensión y dolor. Por ello, nuestro sueño es subir al escenario y hacer que se levante el telón de los prejuicios y de esta manera podamos hacer más visible aún que lo diverso es hermoso”.
El coro Voces LGTB de Madrid actúa el sábado 25 de junio, a las 20:30h, en la sala But de Madrid, c/Barceló, 11. Las entradas pueden adquirirse a través de ticketea.com
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