El pasado sábado, la policía turca cargó contra una multitud de personas y arrestó a 19 de ellas por manifestarse a favor del Orgullo gay. Una manifestación prohibida de antemano por la autoridades de Estambul.
Decenas de activistas se reunieron para leer un manifiesto en la principal calle de la ciudad, en el que se denunciaba la prohibición de la marcha. La policía se percató de inmediato de la reunión y dispersó a los asistentes con gas pimienta y balas de goma. Incluso algunos de sus asistentes fueron arrestados antes de que pudieran leer dicho manifiesto.
El gobernador de Estambul ya prohibió la semana pasada otra marcha por el Orgullo trans y un desfile LGTB, alegando problemas de seguridad a consecuencia de los ataques perpetrados en otras ocasiones en la ciudad por parte de radicales islamistas y miembros del autoproclamado Estado Islámico. De hecho, islamistas turcos y grupos ultranacionalistas habían amenazado con contramanifestaciones como oposición a los eventos relacionados con el colectivo LGTB.
Los activistas turcos sospechan que el tema de la seguridad es una excusa exagerada del gobernador para no dar voz, al colectivo LGTB. Le recriminan que tome medidas en contra de ellos y no en conra de los que amenazan a la comunidad gay.
Curiosamente, entre los detenidos se encuentran varios legisladores europeos. Uno de ellos es Volker Beck, del Partido Verde alemán y reconocido activista por los derechos LGTB.