El Orgullo se acabó… pero solo hasta el año que viene. Y de las miles de imágenes que nos ha dejado alrededor del mundo, la del Primer Ministro de Canadá se lleva la palma. Justin Trudeau no tuvo ningún reparo, como muchos de sus conciudadanos, en salir a la calle a festejar el Orgullo gay de Toronto. Bandera gay/canadiense en mano, Trudeau no paró de alzarla y saludar a la miles de personas congregadas allí. Rió, bailó, paseó, se fotografió y, lo más importante de todo, conectó con su ciudadanía, con aquellos que durante muchos años han estado oprimidos por sentir y amar fuera de las normas establecidas.
Un gesto que le ha valido para ser reconocido por muchos conciudadanos como el mejor Primer Ministro que ha habido en la historia de Canadá.