Olvídense del penekini y el sacotanga. Den la bienvenida al willykini, aunque por el camino suframos pérdida de imaginación sugerente. Atrévanse y no tengan miedo a que se caiga, tampoco descubriemos nada que no se esté viendo ya. Tan fácil como ponerse un preservativo, de diferentes colores y tamaños para que nadie se quede sin él.
El primero en tirarse a la piscina, el televisivo británico Bobby Norris en Tenerife. Eso sí, para que no se vea el trasero no tenemos solución, por el momento. ¿Sexy o no?