Las encuestas de Jetcost dejan claro que había un mercado por explotar. Uno de cada seis pasajeros españoles reconocen haber tenido sexo en un avión, y el 14% de los tripulantes asegura haber dejado de lado sus labores de cabina durante unos minutos para intimar con algún viajero. Y los que no lo admitirán.
Así que claro, cómo hacer oídos sordos al apetito sexual que se despierta a miles de pies de altura. La aerolínea estadounidense Love Cloud ha creado un servicio privado para sus clientes que consiste en sobrevolar la ciudad de Las Vegas en avioneta con todas las comodidades. No faltarán cama, música, luz ambiental y todos los complementos sexuales que gusten.
Para todos aquellos que estén pensando en darse un capricho, los precios van desde los 800 hasta los 1.400 dólares, y el vuelo puede ser realizado de día o de noche, recorriendo el Gran Cañón del Colorado o Las Vegas Strip, la principal avenida de la ciudad, que cuenta con 6’4 kilómetros de largo. Sin duda, se trata de una buena iniciativa, aunque le encontramos un pero… ¿Dónde queda el morbo de que te puedan pillar in fraganti?