Hace apenas dos semanas que Stranger Things, la serie creada por los hermanos Matt y Ross Duffer, llegaba a Netflix y ya se ha convertido en un fenómeno que ocupa tanto a medios especializados como a cientos de usuarios que se han volcado con la serie en redes sociales. La nostalgia, surgida de una historia ambientada en los Estados Unidos de los años 80 que bebe de los clásicos del cine fantástico de Spielberg o Stephen King, es el principal aliciente para ver Stranger Things, y el principal motivo de su éxito. Si a eso le sumas una muy buena calidad técnica y narrativa y un reparto que puede presumir de contar con una Wynona Ryder que vuelve a la primera línea de la ficción para quedarse, tenemos como resultado un bombón para las calurosas noches de verano.
Después de ver los ocho capítulos que conforman la primera temporada, esperamos que primera de muchas, han surgido desde numerosos y originales fan arts hasta diversas lecturas de la trama. Una de las más interesantes la ha publicado el medio Advocate, que propone que la homofobia es el verdadero monstruo de Stranger Things; y es que, intentando no hacer ningún spoiler, a lo largo de la serie son varias las referencias despectivas hacia la feminidad de los jóvenes protagonistas por parte de los matones del instituto o incluso sus propios padres.
El rechazo a lo queer, lo nerd y lo friki por parte de los personajes ‘normales’ pone en manifiesto un acoso, reflejo aún de la realidad, con tintes de homofobia que sería el auténtico enemigo de los protagonistas. Siguiendo con este engranaje metafórico que suscita la serie del momento, el “mundo del revés”, frío y oscuro que está presente durante toda la historia, supondría una potente analogía del armario. ¿Te convence esta teoría? Más allá de segundas lecturas y mensajes ocultos, lo que está claro es que Stranger Things es ya una de las mejores series del verano, y puede que del año, así que si eres de los pocos que aún no ha empezado a verla, déjate llevar por la tentación y disfruta del viaje.
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