El metro es uno de esos lugares donde las cosas más inusuales pueden llegar a ocurrir: Encontrarte con un viejo amigo al que hacía una eternidad que no veías, rememorar los grandes clásicos de ayer y hoy de mano de los músicos transeúntes a cambio de una monedas, descubrir las fascinantes anécdotas de la clásica pasajera octogenaria que cuenta su vida para no sucumbir al aburrimiento del trayecto, chocarte de bruces con el que podría ser el futuro amor de tu vida o, incluso, toparte con uno de esos chulazos que hacen que se nos caiga, literalmente en esta ocasión, la baba.
El guaperas que os presentamos a continuación duerme plácidamente sentado en uno de los múltiples asientos del vagón de metro. Mientras echa su cabezadita vemos cómo, de sus sexys y carnosos labios, se desprende un hilillo de fluidos salivares… Algo que podría llamar la atención –e incluso asquear al público– si no fuera por la abultada protuberancia que esconde el chico en cuestion justo encima de su muslo izquierdo. El vídeo no lleva ni 24 horas en la red y ya ha superado las 100.000 visitas.
¿Qué estaría soñando nuestro protagonista para que salivara de forma tan suculenta y tuviera una erección tan salvaje? Juzguen ustedes mismos.