Laura Pausini, que se encuentra en plena gira por América, aprovechó su parada en la Ciudad de México para sorprender a todos sus seguidores con una pedida de mano sobre el escenario de la que ella misma fue madrina. La cantante italiana contó que había recibido un email en el que un tal Luis le pedía un favor que ella no podía ignorar: que oficiara la pedida a su novio, Julio, que es fan acérrimo de Laura y no sabía que aquello iba a pasar. Sin duda se vivió un momento entrañable, todo a ritmo de la canción favorita de la pareja: Nuestro amor de cada día, y con un final feliz.