El Tribunal Supremo ha ordenado al Ministerio de Interior que tramite de forma inmediata el asilo solicitado por un refugiado camerunés que alegó ser perseguido por ser gay, ya que la institución jurídica entiende que su relato consta de veracidad. Especialmente en un país donde la homosexualidad está perseguida y castigada por ley.
Prosper K.T., nombre del solicitante, declaraba como motivo de petición de asilo la terrible paliza homófoba que recibió, tanto él como a su novio, por parte de unos individuos de su barrio natal en julio de 2014. Una brutal agresión que produjo heridas mortales a su pareja. Ante esa extrema situación Prosper decidió primero huir a Nigeria, para luego ir México y finalmente a España, en donde reclamó asilo y protección internacional. Una petición que fue apoyada por El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y denegada por el Ministerio de Interior, y posteriormente por la Audiencia Nacional. Una acción con la que el refugiado estaba disconforme e interpuso a posteriori un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
Finalmente el alto tribunal ha revocado la denegación de asilo y ha pedido a Interior que admita la petición de asilo e inicie los trámites administrativos correspondientes para su ejecución.
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