Julio C. R. y Andrés R. R. no se imaginaban que una noche tranquila en un bar de la madrileña zona de Huertas iba a terminar en el hospital previo paso por comisaría. Según las víctimas, y tal y como describen ambos en sus correspondientes denuncias, un hombre de aproximadamente 60 años, supuestamente en estado de embriaguez, comenzó a increparles a grito homófobo de «largaos que esto es España, sois unas mariconas de mierda». Más tarde comenzaría a mostrar mayor agresividad para, supuestamente, acabar propinando varios puñetazos a ambos en nariz, pómulos, mandíbula y cuello.
Acto seguido huyeron del establecimiento y llamarían a la Policía para denunciar unos hechos que se pueden leer en su totalidad en todos los archivos adjuntos.
Una vez completaron la denuncia en comisaría, se dirigieron a la Fundación Jiménez Díaz para ser atendidos, como vemos en el parte médico que mostramos a continuación, en el que se puede leer que ambos acudieron al centro médico con traumatismo facial y dolores varios. Esperaremos a la sentencia para poder aportar más datos.