El sábado por la tarde, desde media docena de cuentas homófobas en Twitter, comenzaba el calvario de Carla Antonelli. La diputada socialista de la Asamblea de Madrid comenzó a recibir amenazas de muerte por defender los derechos LGTB a través de las redes sociales, lo que hizo que le lloviesen los insultos y amenazas. Tras realizar varias capturas de pantalla, decidió ponerse en contacto con la policía para posteriormente anunciar que denunciará los hechos en comisaría.
Numerosas personalidades del mundo de la política (Cristina Cifuentes incluida) han mostrado públicamente su apoyo a Antonelli para acabar con esta impune lacra digital. La Policía envió a la diputada un mensaje personal por Twitter ofreciendo su ayuda sobre cómo tramitar la denuncia, algo que ha agradecido.
Tal y como cuenta la protagonista a El Mundo, el primero en atacarla se hace llamar Sade, al que siguieron, supuestamente, Koji Kabuki, el hombre detenido en Mataró por amenazar con llevar a cabo una nueva masacre contra el colectivo LGTB. Sin embargo, Antonelli cree que no se trata de él, sino de «otra persona que ha podido plagiar su cuenta cambiando el orden de una letra». Sea como fuere, todo nuestro apoyo.