En un afán por ponerle nombre a aquello que nos parece deseable y dar a conocer orientaciones sexuales o filias que suelen ser menos conocidas, como la demisexualidad o la sapiosexualidad, vamos a hablar de un nuevo concepto: la lithsexualidad.
Con independencia de la hetero, homo o bisexualidad del lithsexual, éste experimenta una atracción sexual hacia otra persona sin necesidad de ser correspondido, de hecho no busca que el deseo sea recíproco, prefiere una atracción platónica antes que una relación convencional.
A diferencia de aquel que se enamora de una persona y no es correspondido, a todo el mundo le puede pasar independientemente de su orientación sexual, el lithsexual encuentra satisfacción en el propio hecho de desear sin ser deseado. Aunque parezca paradójico, es más común de lo que parece. Y a ti, ¿te ha ocurrido alguna vez?