Primero fue la famosa siesta a pierna suelta donde pudimos verle a Pol su par de amigos genéticamente perfectos, y luego llegó el turno de otro de sus encantos, su pene.
Después de que el viernes estallará la primera bronca entre Pol y Adara a consecuencia de Miguel (“estoy hasta los cojones de que os estéis acariciando, de que os tiréis uno encima del otro o de que os gastéis bromitas sexuales”, le espetó la madrileña al luchador), hicieron las paces y volvió el buen rollo.
Tanta emoción sacudió a los tortolitos, que sucumbieron nuevamente a la pasión. Tumbados en el sofá, entre besos y arrumacos, sucedió. “No se me baja la baguette”, a lo que Adara replicó: “Vas a explotar como una palomita”. Explotar… no explotó, afortunadamente. Eso sí, la baguette asomó la cabecita para ver que se cocía entre los enamorados de Guadalix. De nada sirvió el intento de ocultarla ¡Vaya descuido!
¿Quién será el próximo en mostrar sus atributos más preciados?