El sábado 24 de septiembre, dos mujeres denunciaban en Bilbao haber sido agredidas por estar besándose en la calle. El violento suceso tenía lugar en la calle Iturribide cuando la pareja regresaba de una concentración en denuncia del supuesto caso de ‘discriminación’ homófoba que otras dos mujeres sufrieron en el Bar Baserri el jueves 22. Precisamente, en ese incidente del jueves otras dos mujeres fueron expulsadas del local “porque estaban una encima de la otra, metiéndose mano y morreándose”, según ha declarado la propia dueña del Bar al diario El Correo, que insistía en que no las invitó a salir por ser lesbianas.
Al Ayuntamiento de Bilbao no le ha temblado la mano a la hora de condenar la indignante agresión del sábado. “Se trata de un delito que supone un atentado a la integridad física y moral, y una grave e intolerable vulneración de todos los derechos humanos”, ha explicado un portavoz del consistorio con el apoyo de todos los grupos municipales.
El Ayuntamiento se ha propuesto frenar la violencia homófoba a través del ejemplo. Para ello ha ofrecido los servicios municipales de atención psicológica y asesoramiento jurídico a las víctimas de homofobia. Además, se ha comprometido a asistir a todos los actos en repulsa que se convoquen y a promover cambios sociales para fortalecer la seguridad y los derechos del colectivo LGTB.