Hace frío, la semana está siendo durísima y te lamentas una y otra vez de ese “voy a salir a correr para hacer ejercicio” que te propusiste para mejorar la figura. Tu fuerza de voluntad se resiente porque lo único que notas son agujetas. Y al día siguiente, el proceso se vuelve aún más engorroso. Falta una mínima excusa para tirar la toalla, pero antes… Presta atención a las claves del runner eficiente para perder peso y vuélvete a atar las zapatillas. Anda, tira.
Para ver las claves, pasa página
Huye de la rutina
El cuerpo es sabio y te engañará. Si haces siempre los mismos kilómetros al mismo ritmo en un tiempo determinado, economiza y se relaja. La clave está en que le sorprendas y abandones la rutina (es lo mismo que pasa con la vida en pareja). En la variedad, los intervalos y las series llenas de fuerza tu cuerpo estará en continuo consumo de energía. Es momento de volver a ser romántico.
Vigila cómo, cuándo y qué comes
No vale comer cualquier cosa con la esperanza de quemarlo en unas pocas zancadas, hay que pensar muy bien qué ingerimos. Obviamente, los hidratos de carbono son lo más aconsejable para el apartado aeróbico, mientras que las proteínas deberán ir de la mano de ejercicios de fuerza y explosividad. Además, deberás reponer todo aquello que hayas consumido inmediatamente después de que concluya la actividad, para evitar la deshidratación. Las legumbres y las verduras frescas son siempre una buena opción.
Calentamiento e intensidad
“Se empieza a quemar grasa cuando ya llevas un tiempo prolongado entrenando”. El mítico peaje que no hace falta pasar si nuestro objetivo prioritario es quitarnos algún kilito de más. Bastará con 10 minutos de calentamiento y estiramientos para evitar problemas musculares, y entonces será el momento de dar paso a la intensidad. Calidad antes que cantidad, prescindir de rodajes eternos y exigirnos más allá del 80 por ciento de nuestra capacidad. Eso sí, en detrimento de la resistencia.
Abusa de la grasa (como fuente de energía)
El desayuno es vital, pero también es muy beneficioso salir a correr antes de. Con las reservas al mínimo, la grasa será como la leña en el fuego, motor energético del que tirar hasta que se consuma. Para los más escépticos, otra opción es dividir el total de kilómetros en dos sesiones y completar la actividad por la tarde. Además de las ventajas a nivel psicológico, tendremos dos ciclos metabólicos.
Descanso
Que las 7 u 8 horas de rigor no te las quite nadie. Un descanso sin interrupciones elimina líquidos y evita alteraciones hormonales. Y no solo se trata de dormir, porque lo ideal es que salgas a correr solo 3 días, y lo completes con un cuarto de bicicleta o natación, por ejemplo. Lo contrario te causará agotamiento y problemas físicos más importantes. Ahora sí, a darle caña.