Bendita tradición. La edición 2017 del calendario de curas gays ortodoxos ya está aquí. Por quinto año consecutivo, chulazos enviados de Dios posan como les trajo al mundo en unas imágenes que ya son iconos del homoerotismo religioso. Y si, ya de paso, conciencian a los feligreses en materia de igualdad y diversidad, mucho mejor. De momento, a tachar los días con una sonrisa.