Teatro: Gente Bien. El musical (Barcelona)
Cualquier excusa es buena para montar un musical. Y La Cubana, que siempre nos ha hecho bailar y cantar en todos sus espectáculos en algún momento, ha decidido meterse de lleno en este mundillo. Gente Bien. El musical desempolva el sainete con el mismo nombre escrito en 1917 por Santiago Rusiñol para convertirlo en una divertida opereta. El texto se ríe de los nuevos ricos y la necesidad de aparentar, una actitud que no tiene fecha de caducidad. Este viaje en el tiempo juntará sobre el escenario a actores de diferentes épocas de la compañía. Además, dentro del elenco se encuentra su director, Jordi Milán. Para comprobar cómo se desenvuelve la veterana compañía en un musical cien por cien habrá que ir al Teatre Coliseum de Barcelona a partir del 29 de septiembre.
Teatro: The Hole Zero (Madrid)
Tranquilidad, no es necesario que hayas visto las exitosas The Hole o The Hole 2 para disfrutar de su precuela, The Hole Zero. La nueva producción de la saga, que estará hasta el 30 de octubre en el Teatro Calderón de Madrid, mezcla circo, cabaret, música y humor de una forma diferente a los espectáculos anteriores, pero mantiene ese punto canallesco, descarado, fresco y sexy que acompaña a la música disco como elemento indispensable dentro del show. Comandando, La Terremoto de Alcorcón, que no necesita presentación dado su extenso currículum como actriz, cantante y vedette. Ya que llevamos en el Agujero desde 2011, no está de más bucear en sus orígenes.
Cine: El mundo entero
El director Julián Quintanilla y Loles León vuelven a trabajar juntos despué de 10 años para traernos El mundo entero, un emotivo cuento –basado en una historia real– sobre la homofobia, la dificultad de educar a un hijo al que llaman diferente, los prejuicios de la sociedad y la lucha para conseguir cambiar las cosas. El nuevo mediometraje del director extremeño llega al cine Artistic Metropol de Madrid (C/Cigarreras, 6), donde podrá verse todos los sábados de octubre a las 19:30h.
Cine: Sing Street
El director John Carney ya había seducido al espectador con Once –Oscar a la mejor canción original en 2007– y Begin Again, lo cual sirve para generar expectación pero es también un arma de doble filo a la hora de mantener el listón. Era el momento de bucear en los orígenes, y trasladarnos al depresivo Dublín de los 80 para crear una ‘feel good movie’ con trasfondo musical aún más personal. Sing Street narra la historia de Connor, un joven de 15 años atrapado en la capital irlandesa, con una familia desestructurada y que tiene pequeños escarceos con la guitarra para mantener su mente ocupada. Los problemas económicos le obligan a trasladarse a una escuela menos elegante, y es allí donde precisamente encontrará protección. No obstante, comenzará a recibir insultos homófobos por el simple hecho de no comportarse como los demás nada más llegar. Bastará una chica guapa para sacudirse la discriminación y agudizar su ingenio: crear una banda de rock con el único propósito de conquistarla. La ilusión, el frenesí y toques de improvisación marcarán su génesis, pero muchos más factores entran en juego.
Porque Sing Street te enseña que querer ser diferente no significa dejar de ser normal en un ambiente católico y mordaz. La rebeldía, el ansia de libertad y la ensoñación –que también se aprecia en la trasformación estética– son ese pequeño reducto optimista que no desaparece en ningún momento del film. Además, la historia es un tributo a los inolvidables 80s, de total vigencia, con alusiones y referencias a la new wave, el post-punk, Duran Duran, A-Ha, David Bowie, The Cure, Culture Club, Spandau Ballet, Depeche Mode y muchos más. Las canciones son originales y escritas por el propio director, totalmente integradas en la trama donde luce su personaje principal, interpretado por Ferdia Walsh-Peelo. Raphina (Lucy Boynton) es su misterioso y cool amor platónico, a la que en un primer momento le hace gracia grabar desaliñados vídeos caseros con sus primeras composiciones. Una historia de amor, también a la música, donde el sonido puede y debe hacerte creer que superar cualquier obstáculo es posible.
Arte: Francis Bacon: de Picasso a Velázquez (Bilbao)
El Guggenheim de Bilbao dedica una nueva retrospectiva a Francis Bacon, centrada en las influencias de otros pintores sobre su obra, entre los que destacan varios españoles, como Velázquez y Picasso. Criado entre Dublín y Londres, el año 1925 va a marcar para siempre la trayectoria del que será uno de los más importantes pintores del siglo XX. Su padre, un militar retirado que se dedicaba a la cría de caballos, se entera de sus escarceos con los mozos de cuadra. Decide enviarlo a Europa con un amigo para que lo ‘enderece’. Poco tardó el joven Bacon en seducir al amigo de su padre, y juntos emprendieron un viaje de dos años que lo llevará de Berlín a París, donde su incipiente interés por el arte le permite relacionarse con miembros satélites de la bohemia artística.
Arte: Joaquín Torres-García: entre Europa y América (Málaga)
De la Barcelona de finales del XIX, en la que el artista uruguayo llegó a ser uno de los pintores más reconocidos e influyentes del movimiento ‘Noucentisme’, hasta sus últimas obras, que realizó en el Montevideo de los años cuarenta del pasado siglo. Ese es el amplio recorrido que plasma la exposición Joaquín Torres-García: un moderno en La Arcadia, que desde el 11 de octubre podemos ver en el Museo Picasso de Málaga.
La obra del artista (Uruguay, 1874-1949) está estructurada en dos etapas en esta muestra, en lo que es una aproximación cronológica que ayuda a su comprensión artística. La primera, la época en la que participó en las vanguardias europeas entre los años 1923 y 1933, unos años en la que se gestó su característico estilo pictográfico/constructivista. La segunda, el periodo entre 1935 y 1943 cuando, tras vivir largas temporadas –muy enriquecedoras desde el punto de vista creativo– en Nueva York, Florencia, París y Madrid, regresó a Montevideo y produjo uno de los repertorios más contundentes de la denominada abstracción sintética.
Noche: Ultrapop BCN
Está pegando muy fuerte la edición en Barcelona de Ultrapop, la fiesta encabezada por La Prohibida, que en tan solo dos semanas ya se ha asentado como el gran referente gay para los amantes del pop en la ciudad condal. Tras el llenazo la semana pasada con la actuación de La Veneno, este sábado regresan las ideales residentes de Ultrapop Madrid, las únicas, las inimitables Las Juanettes.
No estarán solas Las Juanettes, porque por la cabina de Safari Disco Club (C/Tarragona, 141) pasará también Bulma Beat. La diversión está más que garantizada, porque una sesión en la que te aseguran que solo van a sonar hits del mejor pop durante toda la noche es lo mejor que te puede pasar un sábado noche en Barcelona.
Noche: Baila, Cariño! (Madrid)
Si hay una sesión pop referente ahora mismo en Madrid, esa es sin duda ¡Baila Cariño! (C/Santa Engracia, 17). Todos los sábados se llena de un público de lo más mezclado, predominantemente gay, dispuesto a bailar con desenfreno todos los hits de hoy y de siempre en una sala de lo más cuqui, que se pone de bote en bote.
Este sábado, nueva sesión, a partir de las 00’30h, con Cascales y Poptardas, la pareja de DJs residentes. Musicón asegurado, para que todo quien acuda baile de principio a fin. Auténtica fiebre pop del sábado noche.
Comer/Cenar: Kiki Deli (Madrid)
Este local de la Travesía de San Mateo –Madrid– hereda el espíritu del Kiki Market de la Cava Alta. Tras unos años en los que la tienda original se ha convertido en un imprescindible en la vida de La Latina, desembarcan ahora junto al Museo del Romanticismo con el objetivo de convertirse en también en un referente para los barrios de Chueca/Malasaña. Pero este nuevo y amplio espacio gastronómico se adapta al estilo de estas zonas, da un paso adelante en su filosofía de productos orgánicos, y quiere aportar mucho más. Entre las novedades que encontramos con respecto al original tenemos la zona llamada Kiki Deli, que se encuentra tras la tienda, y que ofrece la posibilidad de comer sano y muy rico, en un amplísimo horario que va desde las diez de la mañana hasta las 9 de la noche.
Comer/Cenar: Boccalino (Sitges)
En el restaurante Boccalino acumulan más de veinte años de tradición familiar con la misma filosofía: hacer una cocina fresca y saludable que se disfrute del primer al último bocado. Por ese motivo, se enorgullecen de seleccionar personalmente todos sus productos de temporada y elaborar la materia prima. Desde una simple cebolla hasta las pastas caseras y frescas, la brasa para las carnes, la leña para las pizzas o la mejor merluza gallega recién llegada al mercado de Sitges, todo está perfectamente estudiado en este italiano que no se cierra a ningún tipo de gastronomía. Esa tarea de búsqueda y selección se nota en platos a la brasa como la jugosa ternera con denominación de origen del Pirineo, de la que controlan su punto hasta llevarla a la perfecta maduración para que sea una pieza tierna, sabrosa y jugosa. Aquí se puede disfrutar de un hermoso entrecot de 350g o un delicioso solomillo de 270g y, para los más carnívoros, queda su famoso chuletón de 650g.
La herencia italiana de Boccalino se deja notar en sus pizzas artesanales, cuya masa elaboran a diario. Su textura fina y crujiente solo se consigue amasándolas al estilo tradicional y cocinándolas en un horno de leña de última generación con piedra giratoria. La lasaña de pasta fresca hecha a la vieja usanza y sus salsas caseras con las que acompañar sus múltiples variedades de pasta completan una carta italiana con el auténtico sabor mediterráneo. Capítulo aparte merecen los arroces, totalmente naturales, sin colorantes artificiales y hechos al momento, de los que ofrecen raciones individuales. Y lo mismo sucede con los postres, pues cuentan con su propio repostero que diariamente se encarga de confeccionar tartas caseras, tiramisú, coulant de chocolate y muchos más.
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