La suya es una carrera prodigiosa. Es un intocable, uno de los contratenores más admirados del mundo, que se enfrenta continuamente a nuevos retos. El último, su disco Sacred Cantatas, el primero que graba en alemán, con obras de Bach y Telemann.
Philippe Jaroussky pasa brevemente por en España para interpretar los días 21, 22 y 23 de octubre Les nuits d’été de Berlioz, y el 12 de noviembre regresará al Auditorio Nacional de Madrid para presentar en directo su disco junto a la Orquesta barroca de Friburgo. Ya en 2018, volverá al Teatro Real, para estrenar Only The Sounds Remain, compuesta para él por la finlandesa Kaija Saariaho.
Como sucede con las grandes estrellas del pop, lograr una entrevista con el francés Jaroussky es complicado. Tiene una agenda apretadísima, y cerrada con meses de antelación. Suerte que él puso todas las facilidades posibles para que nuestra charla se pudiera materializar.
Nunca antes había hablado con un medio gay español, y sabe que su experiencia en la música clásica interesa, porque no son tantos los intérpretes de música clásica abiertamente gays con una repercusión como la suya. Se explica, por cierto, en un castellano casi perfecto.
SHANGAY ⇒ ¿Cuál es la principal diferencia entre un cantante pop y tú?
PHILIPPE JAROUSSKY ⇒ Un cantante pop trabaja mucho más su imagen, tiene que crear un personaje, es una parte importante de su arte. Nosotros no creamos música propia, cantamos la de distintos compositores, pero podemos cambiar de repertorio cada semana. Mientras que un cantante pop suele estar interpretando las mismas canciones durante uno o dos años, y las más famosas que tenga, durante toda su carrera, el cantante de ópera tiene que realizar un trabajo muy intenso para aprender de memoria mucha música continuamente.
SHANGAY ⇒ ¿Eres consciente de que tu destino cambió el día que decidiste cantar como contratenor?
PHILIPPE JAROUSSKY ⇒ Sí. Habrá a quien le parezca extraño, si no conocen este tipo de voz, pero para mí fue lo más natural. Por cuestiones culturales, se piensa que un hombre debe cantar en tono grave, con una voz de pecho, y una mujer con una voz más aguda. Y si los contratenores tenemos tanto éxito ahora es porque la sociedad ha evolucionado y ha cambiado la percepción general sobre el género. La voz de contratenor es un ejemplo claro de que el hombre puede tener una sensibilidad distinta a la tradicional, más compleja. Y no hablo de sexualidad.
“Todo el mundo debe asumir su excentricidad. A mí me costó”
SHANGAY ⇒ La voz del contratenor se asocia a los castrati, artistas de sexualidad ambigua. ¿Has sentido en algún momento prejuicios o rechazo por tu manera de cantar?
PHILIPPE JAROUSSKY ⇒ No prejuicios, pero sí cierta confusión, sobre todo al principio de mi carrera… Es directo sobre todo, el impacto del contraste entre mi físico y mi voz es evidente. Pero eso sucede también con cualquier actor o bailarín, ese impacto sexual de cualquier intérprete siempre está ahí. Es una sensualidad muy propia del Barroco, que conozco bien, y con la que he aprendido a jugar mucho. Me fascina el hedonismo asociado a la voz. Pero yo nunca he querido cantar como una mujer, ni siento que suene como una mujer.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo viviste la experiencia de ser entrevistado hace tres años en el programa televisivo Alaska y Segura?
PHILIPPE JAROUSSKY ⇒ Fue realmente interesante. Mi pianista llegó antes que yo al plató y me mandó un mensaje diciendo “¡Está lleno de drag queens!” [risas]. Hice la entrevista con varias travestis detrás de mí, y pensé “realmente he hecho una cosa muy excéntrica en mi vida: decidirme a cantar como contratenor”. Porque al cantar así exprimo la parte más libre de mi personalidad; y aunque cueste creerlo, cuando empecé a cantar era bastante tímido [risas]. Y cantar en ese programa vestido como iba, totalmente normal, resultó algo tan atrevido como los looks de las drags queens que estaban entre el público. Todo el mundo debe asumir su excentricidad. Y a mí me costó.
SHANGAY ⇒ Sé que te gusta salir por la noche, cuando la música te lo permite. ¿Lo disfrutas?
PHILIPPE JAROUSSKY ⇒ Mucho. Porque si me he pasado dos horas cantando frente a un montón de personas que me estaban mirando a mí exclusivamente, por fin, cuando salgo, soy uno más.
SHANGAY ⇒ Da la sensación de que predominan los cantantes de ópera gays que están en el armario, frente a los que no lo ocultáis. ¿Es así?
PHILIPPE JAROUSSKY ⇒ Es al contrario. En el mundo artístico hay mucha menos homofobia que en otros ambientes, eso se sabe. Es mucho más fácil decir que eres gay en el mundo en que me muevo. Y es algo que en ocasiones utilizan los homófobos en nuestra contra. Somos una gran familia, y nos ayudamos entre nosotros. Pero conozco tantos cantantes gays como heterosexuales. Y me parece una revolución que los hombres heterosexuales abracen cada vez más su parte femenina sin problema.
¿Cómo lleva su novio que viaje tanto? ¿Y qué opina de las manifestaciones en contra del matrimonio gay en su país? Pasa página
SHANGAY ⇒ ¿Cómo ha sido tu experiencia con la prensa gay hasta ahora?
PHILIPPE JAROUSSKY ⇒ La primera vez que di una entrevista a una revista gay fue en Alemania. Lo primero que me preguntó el periodista fue si era gay. Me desconcertó, porque me parecía una pregunta demasiado esterotipada. ¿Acaso un medio gay no va a entrevistar a personajes si son heterosexuales? En cualquier caso respondí que sí, porque no tengo nada de lo que avergonzarme. Aunque en los primeros diez años de carrera no quise hablar mucho de ese tema, porque no quería que la atención se centrase en ese detalle, y que se asociara mi voz a la mi sexualidad. No hice como Ricky Martin, que me parece increíble que ahora se haya convertido en un icono gay, cuando durante más de dos décadas no quiso decir que era homosexual por miedo a vender menos discos.
“Me parece una revolución que los hombres heterosexuales abracen cada vez más su parte femenina sin problema”
SHANGAY ⇒ ¿Qué es lo que peor llevas de ser una estrella de la música clásica?
PHILIPPE JAROUSSKY ⇒ Viajar tanto y hablar de mí todo el tiempo. Es una locura. Lo más positivo es que a través de tantas entrevistas como doy puedo defender mi pasión por la música clásica, y contribuir a que mucha gente que no la conoce y se acerque a ella se sorprenda por lo que escuche. Algunos tendrán el primer shock con Stravinsky, otros con Mahler o con Beethoven…
SHANGAY ⇒ ¿Te atreverás algún día con un proyecto cercano al pop?
PHILIPPE JAROUSSKY ⇒ Me encantaría hacer un disco de canciones francesas clásicas del siglo pasado, de Edith Piaf, Jaques Brel… Tras 20 años de carrera estoy más abierto a posibilidades así. También me gustaría colaborar con productores de música electrónica, ¿por qué no?
“Es increíble que Francia vaya a ser prácticamente la última en Europa en tener una ley que regule los matrimonios gays. El país de la libertad…”
SHANGAY ⇒ ¿Cómo lleva tu novio tus viajes constantes?
PHILIPPE JAROUSSKY ⇒ Llevo ya diez años con mi actual novio, así que bien. Y en ocasiones viaja conmigo, claro. En el pasado sí supuso una complicación con novios anteriores, pero con él no. Aunque es verdad que en ocasiones la música se antepone a nuestros planes. A lo mejor me apetece pasar dos semanas en casa con él, porque surge un proyecto que me interesa, lo acepto y me toca volver a viajar. Si lo lleva bien es porque sabe que la carrera de un cantante no es tan larga; la edad de oro de una voz es entre los 30 y los 50, aproximadamente, y seguro que dentro de diez años mi ritmo será otro.
SHANGAY ⇒ ¿Qué opinas de las masivas manifestaciones contra el matrimonio gay que están teniendo lugar en tu país?
PHILIPPE JAROUSSKY ⇒ Suponen una regresión total. Me parece increíble que Francia vaya a ser prácticamente la última en Europa en tener una ley que regule los matrimonios gays. El país de la libertad… La sociedad francesa está estancada, y me sorprende que haya quien diga que en esas manifestaciones no hay homofobia. ¡Si son pura homofobia! Es terrible.
EL DISCO SACRED CANTATAS ESTÁ EDITADO POR ERATO/WARNER CLASSICS. PHILIPPE JAROUSSKY ACTÚA DEL 21 AL 23 DE OCTUBRE, Y EL 12 DE NOVIEMBRE, EN EL AUDITORIO NACIONAL DE MADRID.