Fue en la década de los 60 cuando unos 65.000 homosexuales y bisexuales fueron condenados por el delito de “indecencia” en el Reino Unido. Aunque han muerto unos 50.000 desde entonces, a día de hoy alrededor de 15.000 aún viven.
Desde 2013, las asociaciones LGTB británicas han trabajado activamente para que se indulte a todas estas personas víctimas de la homofobia de tiempos pasados. Finalmente, el Gobierno británico ha aprobado la Ley Alan Turing, que permitirá a los homosexuales y bisexuales que fueron castigados por el delito de “indecencia” solicitar al Ministerio del Interior la destrucción o abolición de sus antecedentes penales y fichas criminales.
Esta ley debe su nombre a Alan Turing, un británico culpable de realizar “actos indecentes” en 1952, que fue castrado químicamente. Turing fue el científico que descifró el código secreto que utilizaban los los nazis en sus transmisiones durante la Segunda Guerra Mundial. El Gobierno británico indultó a Turing a título póstumo en 2013.
Rachel Barnes, su sobrina, y precursora de la campaña, ha declarado en la BBC que “es una pena para todos que mi tío, que fue el descifrador del código secreto y con ello salvó a miles de personas y que tenía una mente extraordinaria, sin embargo, es conocido por su homosexualidad y por el juicio que le avergonzó públicamente. Lo bueno de él ha quedado escondido detrás del escándalo sexual que ahora ya no lo sería”.