Un oasis en mitad del desierto. Así es como desde fuera vemos al Rayo Vallecano en lo que a la lucha por la igualdad LGTB en el fútbol se refiere. Después de que el año pasado su segunda equipación portase una bandera arcoíris, en su último partido frente al Girona saltó al campo con una pancarta condenando la homofobia.
La iniciativa parte esta vez de su grupo de aficionados más famoso, los Bukaneros, instalados en uno de los fondos del estadio. Allí se podía observar otra pancarta que rezaba “all colours are beatiful”, en un despliegue que, lamentablemente, no es nada habitual. ¡Bravo!