“Fue un error”. John Rees-Evans, un político británico que esta semana ha sido nombrado nuevo líder del UKIP, ha tenido que salir al paso de unas declaraciones que realizó en 2014. Dentro de su partido, un compañero había afirmado sin pestañear que “algunos homosexuales prefieren el sexo con animales”. Preguntado sobre el particular, Rees-Evans respondió en plena calle a un activista LGTB lo siguiente: “De hecho, he sido testigo de eso. Tengo un caballo, que estaba en el campo tranquilamente. Y vino un burro… que era macho, y me temo que ese burro gay intentó violar a mi caballo”.
Tan desafortunado fue su comentario que, en el programa televisivo BBC’s Daily Politics Show del pasado lunes, intentó justificarse pidiendo que “se entienda mi argumentación”, ya que se trató de “una respuésta cómica a una artimaña de un activista”. Sea como fuere, no parece la manera más adecuada de acaparar el foto mediático.