Los famosos muñecos de goma de pelos coloridos, con los que todos hemos jugado alguna vez, cobran vida en la gran pantalla de la mano de los creadores del ogro más conocido del cine: Shrek. Con semejante precedente, la diversión está asegurada en Trolls, que cuenta la historia de estas criaturas felices y alegres que, al verse invadidas por los malvados Bergens –unos seres pesimistas que solo están contentos cuando comen Trolls–, deben abandonar su maravilloso mundo de música y cupcakes. Ante esta amenaza, la Troll más feliz del poblado, Poppy, y el extremadamente cauto y gruñón Branch deberán iniciar un viaje apasionante para rescatar a sus amigos. Durante la misión, llena de aventuras y contratiempos, no tendrán más remedio que aguantarse el uno al otro el tiempo suficiente para lograr su objetivo.
Trolls es una comedia muy divertida, inteligente e irreverente que habla de la búsqueda de la felicidad y de lo lejos que llegan algunos para conseguirla. La música tiene un papel muy importante en la historia, de hecho, la banda sonora está producida por el cantante Justin Timberlake, que además interpreta el tema principal de la película, Can’t Stop The Feeling, una de las canciones más escuchadas este verano. El resto de temas cuentan con intérpretes de la talla de Gwen Stefani o Ariana Grande, y hay además estupendas versiones de los años 60, 70 y 80 interpretadas por miembros del reparto, entre los que destaca la también cantante Anna Kendrick, que ya demostró su talento en la entretenida Dando la nota.
En la versión original de la cinta también podemos encontrar a grandes estrellas como Zooey Deschanel, Cristopher Mintz-Plasse, Russel Brand o James Corden poniendo voz a estos monstruitos propios de un mundo arcoíris. Sin duda, la película es una ocasión única para adentrarse en un universo de terciopelo, pelaje, purpurina y colores brillantes que hará reír tanto a los más pequeños como a los mayores de la casa.