Durante la gala de Halloween del pasado jueves, Gran Hermano 17 puso en marcha la habitual repesca de concursantes expulsados. Candelas, Fernando, Montse y Pablo están conviviendo esta semana en ‘El apartamento’ para que la audiencia decida cuál de ellos regresará a la casa como concursante de pleno derecho.
Más allá de volver resabiado y midiendo sus palabras para agradar a los seguidores del programa y así tener más papeletas para ser elegido, Fernando ha demostrado –una vez más– su torpeza y falta de empatía. Durante una conversación en el jardín sobre los homosexuales, en las que Fernando caía en el cliché la promiscuidad del colectivo al asegurar que “un gay no suele ser alguien muy reservado, suelen ser más bien liberal”, el gaditano se reía de un primo suyo que era homosexual y se suicidó.
El absurdo ataque de risa de Fernando ha enfurecido a los seguidores del programa. Miles de ellos ya están pidiendo su cabeza en las redes sociales por considerarlo un intolerable signo de homofobia. En otras ocasiones la organización ha expulsado a concursantes por asuntos parecidos… ¿Volverá a hacerlo esta vez?