“Se tiene la impresión de que estas ofensas a la ley divina, pensad en la dignidad de la familia, del matrimonio, de la unión sexual, hacen pensar que estamos ante, llamémoslo, un castigo divino”. Así de seguro se mostraba en su programa de Radio María el cura Giovanni Cavalcoli sobre cómo el matrimonio gay estaba provocando los terremotos que desde hace unos meses devastan toda Italia.
Todos los sismólogos andan perdiendo el tiempo buscando otras razones más racionales, las catástrofes son conseuencia de la aprobación de leyes contrarias a Dios y, mientras la humanidad siga su camino, continuarán los avisos sobrenaturales. Por suerte, Radio María le ha expulsado de su plantilla y monseñor Angelo Becciu, número dos de la Secretaría de Estado del Vaticano, ha pedido disculpas en su nombre y ha condenado estas declaraciones, mezcla de homofobia y surrealismo.