La consternación por la muerte de La Veneno ha dejado también muchas dudas acerca de las causas de la misma. Tras pasar cuatro días en coma inducido por sufrir un fuerte golpe en la cabeza y varios por todo el cuerpo, el icono de los 90 fallecía ayer a primera hora.
Cristina Ortiz fue encontrada inconsciente por su pareja en su domicilio la noche del pasado sábado, y fue trasladada inmediatamente al hospital de La Paz, donde la operaron de urgencia.
Las primeras investigaciones policiales apuntan a que los golpes pudieron ser consecuencia de un accidente doméstico tras ingerir alcohol y benzodiacepinas –medicamentos que calman la ansiedad como el Valium o el Orfidal–. Además, fuentes de la investigación afirman que la casa no estaba revuelta, y no había indicios de que hubiese entrado alguien a robar o agredirla, aunque no se descarta ninguna hipótesis.
Valeria Vegas, escritora de las memorias de la vedette y compañera de esta durante sus últimos días, descartaba en Sálvame que se tratara de un ajuste de cuentas o un suicidio. “Me llamó el viernes desde el bar de abajo, estaba contenta porque tenía proyectos. Así que descarté la hipótesis del suicidio. Tanto se puede tratar de un accidente doméstico como de una paliza, pero hay que dejar actuar a la policía”, comentaba Vegas.
Tanto ella como otro colaborador afirmaban que el actual novio de La Veneno le estaba haciendo mucho daño psicológico y que mantenían discusiones de manera constante, y es por eso por lo que presuntamente se encuentra en el punto de mira de la policía en las investigaciones.
La autopsia que se le realizará hoy en el Instituto Anatómico Forense, donde ya se ha trasladado el cuerpo, esclarecerá los hechos. Mientras tanto, los familiares, tal y como informa El Español, no dejan de encararse con los responsables médicos y judiciales, ya que creen que ha sido asesinada por las confesiones que Cristina había hecho en su biografía acerca de hombres con mucho poder.