Mike Pence, el pasado homófobo del próximo vicepresidente de EE UU

Conoce a Mike Pence en 6 puntos 1. Varón blanco, 57 años, ultraconservador, casado con tres hijos y cristiano evangélico; representa a la perfección el perfil del ala más dura del votante republicano (conocida como el Tea Party). 2. Licenciado en Derecho por la Universidad de Indiana. Trabajó como abogado antes de conseguir llegar al […]

Pablo Carrasco de Juanas

Pablo Carrasco de Juanas

Mariquita inquieta. Siempre llevo la cámara cargada por si aparece la reina Letizia (…o Leticia Sabater). ¡Ah!, también escribo.

10 noviembre, 2016
Se lee en 5 minutos

Mike Pence, el pasado homófobo del próximo vicepresidente de EE UU

Conoce a Mike Pence en 6 puntos


1. Varón blanco, 57 años, ultraconservador, casado con tres hijos y cristiano evangélico; representa a la perfección el perfil del ala más dura del votante republicano (conocida como el Tea Party).

2. Licenciado en Derecho por la Universidad de Indiana. Trabajó como abogado antes de conseguir llegar al Congreso como miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. En 2013 fue elegido gobernador de Indiana, y el 14 de julio de 2016, Donald Trump anunció que sería candidato a la vicepresidencia de los EE UU. Tras la victoria de Trump, en enero será investido como nuevo vicepresidente.

3. Tiene cierta experiencia en los medios de comunicación. De 1994 a 2000 presentó un modesto programa local de televisión en Indianápolis y otro de radio. El Mike Pence Show era un debate político en el que se mostró como un moderador autoritario y sosegado, que huía del conflicto y la confrontación.

4. Como compañero de fórmula de Trump, significaba su contrapunto: su aparente conducta tranquila y conciliadora y su veteranía política contrastan con el carácter explosivo y la falta de experiencia del magnate. Sirve, además, para apaciguar a los republicanos más recelosos con las ideas de Trump.

5. A principios de octubre –cuando se filtró la grabación con comentarios machistas de Donald Trump– muchos republicanos pidieron que sustituyera a Trump en la carrera a la Casa Blanca.

6. Aunque como Gobernador de Indiana presume de haber “logrado la mayor bajada de impuestos en la historia de Indiana”, destacó por su inflexible lucha por la restauración de lo que él conoce como “valores familiares”, es decir, los valores que defiende la derecha cristiana. Sus implacables medidas anti-gays y antiabortistas le avalan en esta empresa.


Mike Pence, el pasado homófobo del próximo vicepresidente de EE UU

¿Por qué Mike Pence supone un peligro para la comunidad LGTB?


1. APROBÓ LA LEY DE RESTAURACIÓN DE LIBERTAD RELIGIOSA

Esta Ley de 2015 allanaba el camino para que los negocios pudieran negar servicios a las parejas homosexuales amparándose en una objeción de conciencia religiosa. La normativa sobre “libertad religiosa” era un ataque contra el matrimonio gay que disgustó al sector más moderado de su partido, a los empresarios y, por supuesto, a los defensores y simpatizantes de los derechos LGTB. Las críticas y protestas a nivel nacional que desató esta medida, provocaron que la ley tuviera que ser enmendada para aliviar algunos de los temores de la discriminación.

2. CREE QUE LA COMUNIDAD LGTB NO DEBE SER PROTEGIDA

En la web de la campaña de 2000 dijo: “El Congreso debe oponerse a cualquier esfuerzo para reconocer a los homosexuales como una ‘minoría discreta’ con derecho a la porción de leyes anidiscrimatorias similares a las extendidas a las mujeres y las minorías étnicas”.
Además, en 2007 votó en contra de la Ley de no discriminación en el empleo, argumentaba en la Cámara de Representantes que proteger a la comunidad LGTB de la discriminación infringiría la libertad religiosa.

3. ABOGÓ POR LAS TERAPIAS DE CONVERSIÓN 

Durante su carrera en el 2000 para el Congreso, Pence apoyó las terapias de ‘conversión’ de gays en hetoresexuales. Aseguró que “los recursos deben dirigirse a las instituciones que prestan atención a aquellos que buscan cambiar su comportamiento sexual”. Pence mostraba así su apoyo a unas medidas ineficaces, inhumanas y traumáticas que ya han sido prohibidas en cinco estados.

4. SE OPUSO AL MATRIMONIO IGUALITARIO

Desde el sitio web de su campaña de 2000 expresaba que “el Congreso debe oponerse a cualquier esfuerzo para poner las relaciones de gays y lesbianas en un estatus legal igual al del matrimonio heterosexual”.
Pence también tiene un historial de oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo en la legislación. En 2003 firmó la enmienda federal de matrimonio, para que dicho término solo pudiera designar la unión entre un hombre y una mujer.


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5. DESAFIÓ A LA DEROGACIÓN DE “DON’T ASK, DON’T TELL”

La política ‘Don’t ask, don’t tell’ prohibía a cualquier homosexual o bisexual revelar su orientación sexual o hablar de cualquier relación homosexual mientras estuviesen en el Ejército. Cuando en 2010 la Cámara de Representantes quiso revocarla, Pence dijo: “Como conservador, tengo una visión particular del mundo sobre cuestiones morales”. Más tarde, cuando Obama derogó la Ley que no permitía a ninguna persona LGTB servir en el Ejército, Pence volvió a insistir en su postura, esta vez para CNN: “No debemos utilizar el Ejército estadounidense como telón de fondo para la experimentación social”.

6. SUS POLÍTICAS CONTRIBUYERON A UN BROTE DE VIH EN INDIANA

Pence batalló para cerrar la ONG Planned Parenthood de Indiana. Cuando lo consiguió, el Condado de Scott experimentó un brote de VIH. Planned Parenthood era el único centro de pruebas de VIH del condado, y como resultado del uso de drogas intravenosas, vio una explosión de la enfermedad en 2015. Había más de 150 nuevos casos en el pequeño condado de 23.000 habitantes, según el Chicago Tribune.

7. DEFENDIÓ QUE LOS CONDONES NO ERAN EFICACES PARA PREVENIR ETS Y EMBARAZOS

 En 2002, Pence le dijo a Wolf Blitzer en la CNN que, “francamente, los condones son una protección muy, muy pobre contra las enfermedades de transmisión sexual”.

8. REFUTÓ EL BAÑO TRANSGÉNERO DEL PRESIDENTE OBAMA

En mayo, el presidente Obama aprobó una directiva federal que obligaba a las escuelas públicas a permitir a los estudiantes usar el baño de acuerdo con su identidad de género, no el género que se les asignó al nacer. Si las escuelas no cumplían, correrían el riesgo de perder fondos federales. “El Gobierno federal no debería entrometerse en asuntos de esta naturaleza”, dijo Pence en un comunicado.


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