Este británico de 41 años, cocinero de profesión, es el responsable del asesinato de doce jóvenes. No imaginéis tiroteos ni reyertas, Stephen Port era mucho más calculador que todo eso. Y es que centraba su ‘caza’ en jóvenes homosexuales de alrededor de 20 años.
Conoció a todas sus víctimas a través de Grindr. Los citaba en su casa y los invitaba a cenar, pero añadía a los platos un ingrediente adicional que le permitía abusar de ellos en contra de su voluntad. Estamos hablando del GHB, también conocida como “la droga del violador”.
Cuando estos se quedaban inconscientes, los violaba, los asesinaba y luego se deshacía de sus cuerpos a menos de un kilómetro de su casa. En el verano de 2014, un hombre que paseaba con su perro halló los cuerpos de dos de sus víctimas; tres semanas después, otro hombre encontró el cuerpo de otra víctima a unos quinientos metros de la casa de Port, en unos contenedores.
En uno de los casos llegó a colocar una nota de suicidio en la mano de una de las víctimas para engañar a la policía.
Finalmente, fue condenado el pasado viernes a cadena perpetua por tan terribles sucesos.
Stuart Cundy, trabajador de la sección criminal de la policía de Londres, añadía tras el juicio: “Stephen Port es un hombre pérfido, manipulador y egocéntrico que no mostró ni un ápice de arrepentimiento por sus actos”.