Seis son los concursantes que nos quedan en la casa de Gran Hermano. La final se acerca, y ya no se aguantan más entre ellos. Adara está enfrentada con toda la casa, pero su particular lucha con Miguel lo tiene totalmente agotado. Por si esto fuera poco, ha protagonizado con Bea y Meritxell otro duro enfrentamiento.
Todo comenzaba por una broma que realizó Bea sobre la sordera del gallego. Llegó a compararlo con el señor Burns, a lo que él respondió: “Haces cosas muchas veces que haces gracia, pero puedes joder a la gente. Ojalá algún día se rían de ti por tu físico”.
Meri se unió a la fiesta para caldear más el ambiente. Finalmente, Miguel anunció ayer en el confesionario su intención de abandonar el concurso. “Lo siento pero no puedo más, tiro la toalla, me piro”.
Miguel siente que ya ha logrado su objetivo dentro del concurso, que no era otro que “salir del cascarón”. Ahora que se ha rapado el pelo y ha salido del armario delante de toda España, dice que no tiene necesidad de aguantar más peleas.
¿Habrá sido un farol o se marchará definitivamente? El jueves lo sabremos.