Anoche se entregaron los Globos de Oro 2017, la antesala de los Oscar, en la que se vivieron momentos muy especiales como el motivo discurso de Meryl Streep, que recibió el premio especial Cecil B. DeMille, y en la que no faltaron las críticas al próximo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Respecto a los principales ganadores, la vencedora absoluta de la noche fue La La Land – La ciudad de las estrellas, que se convirtió en la película que ha conseguido más estatuillas en los 74 años de historia de los premios. La cinta dirigida por Damien Chazelle logró llevarse, entre otras, los Globos de Oro a mejor película y director, así como se las que ganaron sus protagonistas, Emma Stone y Ryan Gosling. De hecho, el momento más ‘gay’ de la noche se vivió cuando este último recogió su Globo de Oro. Mientras Gosling subía al escenario, los actores Ryan Reynolds y Andrew Garfield se fundieron en un beso que resultó uno de los momentos más divertidos de la noche.
Otros premios con sabor LGTB han sido el que recibió la película Moonlight, que se hizo con el Globo de Oro a mejor drama, y el de la actriz Sarah Paulson, que consiguió el suyo gracias a su interpretación en la miniserie American Crime Story.
Sin duda, la mayor decepción de la gala fue la ausencia de galardones para la serie Stranger Things, que a priori era una de las favoritas de la noche.
“Gracias, Hollywood Foreign Press. Para seguir la línea de lo que dijo Hugh Laurie, nosotros, todos los presentes, pertenecemos a un segmento denigrado de la población. Piénsenlo: Hollywood. Extranjeros. Y la prensa. Pero, ¿quiénes somos? ¿Qué es Hollywood? Es un grupo de gente que viene de todos lados. Yo nací, crecí y me eduqué en las escuelas de New Jersey. Viola nació en una cabaña en Carolina del Sur y creció en Central Falls. Sarah Paulson nació en Florida y la educó su mamá soltera en Brooklyn. Sarah Jessica Parker era una de siete u ocho hijos en Ohio. Amy Adams nació en Italia y Natalie Portman en Jerusalén. ¿Dónde están su actas de nacimiento? Y la hermosa Ruth Negga nació en Etiopía, creció en Londres. No, en Irlanda, me parece. Está aquí nominada por hacer el papel de una chica de un pueblo de Virginia. Ryan Gosling, como toda la gente más amable, es canadiense. Y Dev Patel nació en Kenia, creció en Londres, y está aquí por hacer el papel de un indio que vive en Tasmania…
Así que Hollywood está lleno de extranjeros y foráneos, y si nos quieren echar a todos se van a quedar sin nada que ver más que fútbol y artes marciales mixtas que NO son las artes… Me dieron tres segundos para decir esto… El único trabajo de un actor es entrar en la vida de personas que son diferentes a nosotros y dejarte sentir lo que se siente por eso. Y hubo muchas actuaciones poderosas este año que lograron justo eso. Un trabajo asombroso y compasivo. Pero hubo una actuación este año que me impactó, metió sus ganchos en mi corazón. No porque fuera buena, no tenía nada de buena, pero era efectiva y hacía su trabajo. Hacía reír a su audiencia y enseñar sus dientes.
Fue en ese momento, cuando la persona que pretendía sentarse en el asiento más respetable en nuestro país, imitó a un reportero discapacitado. Alguien a quien superaba en privilegio, poder y la capacidad de defenderse. Eso me rompió el corazón. Todavía no puedo sacármelo de la cabeza porque no era una película. Era la vida real.
Y ese instinto de humillar, cuando está modelado por alguien en la plataforma pública, por alguien poderoso, se filtra dentro de la vida de todo mundo, porque como que da permiso para que otra gente haga lo mismo.
La falta de respeto invita a la falta de respeto. La violencia incita a la violencia. Cuando los poderosos usan su posición para abusar de otros, todos perdemos…
OK, esto me lleva a la prensa. Necesitamos a la prensa para poder responsabilizar a los poderosos por cada atrocidad que cometan. Por eso, los fundadores de nuestro país, usaron la Constitución para proteger a la prensa y sus libertades. Así que solo quiero pedirle a la Hollywood Foreign Press y a todos los que pertenecemos a esta comunidad que se unan y me apoyen en el comité para proteger periodistas. Porque vamos a necesitar que sigan adelante, y ellos van a necesitar que nosotros salvaguardemos la verdad.
Una cosa más. Una vez, estaba en un set quejándome por algo, horas extras, o algo así. Tommy Lee Jones me dijo: “¿No es un privilegio, Meryl, poder ser un actor?” Sí, sí lo es. Y tenemos que recordarnos los unos a los otros sobre el privilegio y la responsabilidad del acto de la empatía. Debemos estar orgullosos del trabajo que Hollywood honra esta noche.
Como mi querida amiga, la recién fallecida Princesa Leia, me dijo una vez: ‘Toma tu corazón roto y conviértelo en arte’. Gracias”.